Desde este mes y durante el próximo año y medio, la Universidad Tecnológica de Eindhoven (Holanda) contratará exclusivamente a mujeres en cargos académicos y científicos, en busca de la paridad de género. El objetivo parece incluso moderado: aspiran a contar con un 20 por ciento de mujeres en las cátedras para 2020, y con un 30 por ciento para la década subsiguiente. De las universidades holandesas, la Tecnológica de Eindhoven es donde actualmente hay menos representación femenina en la planta de docentes e investigadores: apenas el 12 por ciento.

"Ciertamente, es un paso radical -señaló el rector de la institución, Frank Baaijens-. Pero es un paso necesario, ya que las medidas más sutiles que probamos en la última década no sirvieron para nada. Los objetivos que establecimos para el reclutamiento femenino y el trabajo de nuestros funcionarios de diversidad fueron útiles para que nuestro personal y nuestra comunidad tomen conciencia de las desigualdades y sus propios prejuicios. Como resultado, ahora hay al menos dos mujeres en cada jurado de selección. Y, sin embargo, el desequilibrio de género persiste, ya que solo el 16 por ciento de nuestros profesores titulares son mujeres, uno de los porcentajes más bajos en Holanda y, de hecho, en Europa", explicó el rector en un artículo publicado en The Guardian.

El programa para revertir la exclusión femenina fue bautizado Irene Curie Fellows, por la ganadora del Premio Nobel de Química 1935, hija de Marie Curie. Por ahora, los hombres solo podrán acceder a los nuevos puestos de docencia e investigación si durante los primeros seis meses en que un cargo esté vacante no se postula ninguna mujer en condiciones de asumirlo.