Graciela, que participa en UniTE desde 2013, explicó que lo que más le agrada es compartir las clases con sus compañeros, aunque esa no fue la razón principal por la que se acercó a la UNLZ. “Conocí el programa por una amiga con la que compartía el sueño de terminar el secundario”, explicó. Pero una vez completado aquel objetivo ella se quedó y formó un grupo de amigas con Liliana, Nora, Marta y María, quienes forman parte del centro de estudiantes.

Teresa (81) pensó que nunca iba a ir a una universidad hasta que hace dos años comenzó a frecuentar la UNLa: “Los talleres que más me gustan son los que me hacen relacionar con los demás. Me hacen sentir contenta con la manera de relacionarse con la gente joven y con otros compañeros. Me sirvió mucho porque tuve una familia de grande y últimamente estaba muy sola”.

Diva (75) frecuenta la UNLa desde hace diez años e integró el Club de Día desde que se formó. Su actividad favorita es la murga. Lo que más le gusta del CAM, además de la convivencia, es que le despertó la necesidad de luchar por el futuro de las nuevas generaciones. “Estamos en medio de las flores, que son los jóvenes. Siempre trato de luchar por ellos, quienes a su vez tienen que continuar con esa lucha para tener una patria, un buen futuro”, reflexionó.