Dos siameses de 9 meses, que estaban unidos a la altura de la cadera y compartían el último tramo del sistema digestivo, la parte genital y la uretra, fueron separados exitosamente por un equipo de profesionales de la Fundación Hospitalaria.

Los bebés, Santino y Gianluca, ahora comenzarán con la rehabilitación traumatológica, que les permitirá gatear y, más adelante, caminar, detallaron los médicos. “(Cuando terminó la cirugía) con mi marido nos abrazamos y lloramos de alegría”, dijo Evelyn Choque, la madre de los niños, en un programa de Radio con Vos.

La cirugía se realizó el 22 de junio, pero la doctora Carolina Millán, coordinadora de cirugía pediátrica de la Fundación Hospitalaria, contó que un equipo interdisciplinario compuesto por 44 profesionales médicos y no médicos planificaron la intervención durante dos meses. Incluso hicieron una simulación en el quirófano, utilizando muñecos para reproducir la cirugía paso a paso. “Lo que se hizo fue una planificación previa para no superponernos e ir rotando por etapas”, detalló Millán en el programa De acá en más, de radio Metro.

"Desde un principio, cuando nos enteramos que venían gemelos y siameses, fue algo duro, difícil de procesar. No sabíamos que iba a pasar con el embarazo", recordó Choque. Con 17 semanas de embarazo, la joven fue derivada a la Fundación Hospitalaria.

“Se puso un dispositivo en el cuello del útero para evitar que se desencadenara el parto antes”, explicó Millán y sostuvo que de esta manera se logró llevar el embarazo casi a término. Santino y Gianluca nacieron por cesárea el 20 de septiembre del año pasado.


El día de la operación

Choque contó que el día de la operación sus hijos “entraron al quirófano a las 9 de la mañana”, pero cerca del mediodía los llamaron por los altoparlantes de la clínica. “Ahí nos acercamos a la doctora Millán que nos informó que habían separado a los dos y los equipos estaban trabajando cada uno con un bebé”, relató.

Finalmente, después de 9 horas de cirugía, la mujer y su marido, Jonatan Figueroa, pudieron ver a sus hijos. “(Cuando lo vimos) a Santino solito, sin el hermano, ahí reaccionamos que fue la cirugía”, dijo la madre emocionada.

Choque sostuvo que tanto su vida como la de sus hijos cambió con la intervención quirúrgica. “Uno ahora teniéndolos así por separado se puede manejar mucho mejor”, afirmó.

Cuando Santino y Gianluca estaban unidos, pesaban cerca de 16 kilos y a sus padres se les dificultaba levantarlos. Al estar unidos a la altura de la cadera, los bebés tampoco podían gatear. “Ahora es totalmente diferente, nos podemos manejar mucho mejor, nos podemos movilizar mejor”, aseguró la madre de los niños.


Una intervención pionera en Argentina

Sergio Paikovsky, subdirector médico de Obstetricia y Ginecología de la Fundación Hospitalaria, informó que es la primera vez que en Argentina se practica una separación de siameses unidos por la pelvis. “Tenían fusionados todo el aparato genital y compartían parte del sistema gastrointestinal bajo", detalló.

Millán, por su parte, explicó que la dificultad de la intervención quirúrgica fue “lograr la división del sistema digestivo”. “El gran desafío fue poder dividir de modo que los dos pacientes siguieran con sus respectivos órganos --agregó la doctora. -- Eso se logró”.

“Tienen personalidades completamente distintas”, contó Choque y dijo que uno de sus hijos todavía no se acostumbró a estar separado de su hermano.

Millán contó que, al día siguiente de la operación cuando los bebés estaban internados, “uno buscaba al otro con su piernita, como extrañándolo”. “En cambio el otro estaba feliz de haberse liberado de su hermano”, detalló entre risas.