Los rescatistas peruanos que encontraron los cuerpos de los dos escaladores argentinos muertos en una montaña de ese país creen que algo --posiblemente un bloque de hielo-- le cayó encima a uno de ellos, eso lo hizo caer de sus anclajes y arrastrar también al otro. La hipótesis no está confirmada, pero tiene sustento: el nevado Caraz que intentaban subir es un macizo cubierto de nieve todo el año y poco frecuentado por los montañistas a raíz de las dificultades y peligros que presenta.

El barilochense Ian Schwer, de 30 años, y Juan Pablo Cano (23), de la provincia de Santa Fe, intentaban una ascensión en la llamada Coordillera Blanca peruana la semana pasada, pero al no regresar el día previsto, un conocido de ellos dio el alerta. Ambos cadáveres fueron rescatados el fin de semana y ya se encuentran en la morgue de la ciudad de Huaraz, capital de la región de Áncash.

Los familiares de los jóvenes se encuentran allí para hacer los trámites de la repatriación. En Bariloche se lanzó una colecta para ayudar con los gastos que esto les representa. La familia abrió una cuenta bancaria para ello y la Comisión de Auxilio del Club Andino Bariloche, a la que pertenecía Schwer, lanzó una campaña para la difusión.

De todos modos, el propio Club Andino y el gobierno de Río Negro están colaborando en las tareas administrativas y financieras del operativo.

Ian Schwer era un reconocido escalador de Bariloche. Desde hacía cuatro años estaba a cargo del refugio Frey del cerro Catedral, un lugar paradisíaco a orillas de la laguna Toncek, en medio de las agujas típicas de esa montaña. Para llegar allí se requieren unas cuantas horas de caminata y ganas de aventurarse en la naturaleza. Schwer recibía a cada visitante como si fuera el único. Era además un notable esquiador y parapentista.

Juan Pablo Cano era santafesino, escalador y guía de montaña. Vivía en Mendoza, donde cumplía estudios relacionadas con las actividades de montaña.

Ambos se habían aventurado al nevado Caraz, de 6025 metros de altura. "Esta es una montaña bastante técnica, es decir, que requiere de mucha preparación para poder escalarla, no solo por la altura sino también por las condiciones climáticas", explicó a la agencia peruana Andina Rafael Figueroa, presidente de la Casa de Guías de Alta Montaña de Huaraz. “Al parecer, los argentinos fueron alcanzados por un bloque de hielo que se desprendió de la montaña que trataban de escalar”, señaló.

El jefe del Departamento de Salvamento Alta Montaña (Depsam), mayor PNP Gilmer Torres, relató también a Andina que las tareas de rescate presentaron problemas serios, debido a las dificultades para el acceso al lugar. Sobre todo, el descenso con los dos cuerpos fue muy complicado. Torres contó que los dos argentinos ya habían visitado antes los Andes peruanos. "Ya han tenido experiencia, pero el nevado Caraz no había sido escalado anteriormente por ellos. Son pocos, en realidad, los deportistas que incursionan en escalar esta montaña porque la zona de acceso es bastante agreste y dificultosa", expresó.

Tanto la madre como el padre de Ian Schwer son montañistas. Ella pidió evitar la autopsia en Perú, al estar claro ya que se trató de un accidente en la montaña. El padre, antes de viajar, publicó una emotiva despedida a su hijo en Facebook: "Hasta siempre querido hijo, hiciste de tu vida un culto enorme a la amistad y el compañerismo. Todos honramos tu ejemplo. Te vamos a extrañar por siempre. Desde nuevas cumbres en lo alto seguís en el corazón de todos. Que nuevos mundos de Luz te cobijen".