Desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, hubo quienes señalaron que el magnate fue anticipado, de algún modo, por la ficción. Muchos creyeron ver en el villano de La zona muerta, la novela de Stephen King, la reencarnación de Trump. De hecho, el personaje de Greg Stillson, personificado por Martin Sheen en la versión cinematográfica, no dista mucho de Trump. Claro que la novela es de 1979, y la película se estrenó en 1983. A cuarenta años de la publicación de La zona muerta, King habló sobre las similitudes entre Stillson y Trump.
En una entrevista, el autor de El resplandor y 22/11/63, entre otras novelas, no dudó en afirmar que la presidencia de Trump es “más terrorífica” que cualquiera de sus novelas. Sobre cómo se originó el personaje de Stillson, dijo que “estaba convencido de que si un político llegaba como un outsider dispuesto a decir cualquier cosa, captaría la atención de la gente. Primero lo toman como una broma, porque le tira hot dogs a la multitud. Nadie puede creer en su triunfo. Algo loco, imposible, hasta que aparece Trump”.
La novela de King narra la historia de Johnny Smith, un profesor secundario que cae en coma varios años tras un accidente de auto. Al despertar e iniciar su proceso de recuperación, Smith descubre que puede anticipar hechos del futuro. En ese momento, Stillson, un magnate inmobiliario como Trump, inicia su campaña a senador por fuera de las estructuras republicana y demócrata.
Smith concurre a un acto político de Stillson y, al estrechar la mano, percibe que este no solamente llegará al Senado sino que será presidente y desencadenará una guerra nuclear. A partir de allí, la novela se centra en lo que será la construcción de un magnicida.
“Cuando escribí La zona muerta, me preocupaba que alguien como Stillson pudiera ser electo y subir hasta la presidencia para iniciar la tercera guerra mundial”, afirmó King, quien agregó que “de haber sabido el futuro, le habría hecho decir: tengo un botón y es más grande que el tuyo”, en alusión a una frase de Trump.
Stillson no solamente se dedica a los bienes raíces como Trump. Tiene motoqueros que se encargan de la seguridad de sus actos de campaña, igual que el millonario. Y ambos también reparten hot-dogs.
“Al comienzo del libro, Stillson vende biblias, tiene los genes de Trump”, apuntó King. “Lo primero que hace es patear un perro que se le cruza, y lo mata. Recibí cartas, no importa cuánta gente muere en el libro, pero se quejaban por el perro”.
La versión fílmica de La zona muerta fue dirigida por David Cronenberg, con Christopher Walken como protagonista. La película comenzó a ser revisada, igual que la novela, desde que Trump es presidente. En la pantalla, Sheen tiene un inquietante parecido a quien tres décadas más tarde llegaría a presidente.
“No creo que haya anticipado a Trump en La zona muerta. Sé que los votantes de mi país sienten fascinación por los outsiders. Si les recuerda a Trump, no lo lamento, porque apenas es un personaje de ficción. Lo imaginé y nunca quise verlo como algo real. Pero ahora parece que tenemos a Greg Stillson como presidente”, cerró King.
