El Abierto de la Argentina ingresó en su etapa de definición, y los candidatos le apuntan al encuentro decisivo del domingo próximo. Pero de la misma manera que sucede en el polvo de ladrillo, el automovilismo brindará en el país otro capítulo de la Fórmula E, con autos que funcionan bajo energía eléctrica, que cruzarán la bandera a cuadros un día antes en Puerto Madero. Por eso motivo, ambas actividades se mezclaron ayer en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, con la participación de algunos pilotos en un duelo informal que se realizó en la cancha central, y que sirvió para promocionar lo que se vendrá durante el fin de semana.

El brasileño Nelson Piquet Jr.y el alemán Maro Engel se presentaron en el court Guillermo Vilas, a primera hora de la tarde, y se dieron el lujo de pelotear con el ucraniano Alexandr Dolgopolov. El 66 jugador del escalafón mundial había superado unos minutos antes al uruguayo Pablo Cuevas, y le quedó tiempo para brindarle una clase a los pilotos.  

Cuando ya se había asegurado un lugar en los cuartos de final del certamen, Dolgopolov le cedió una raqueta a cada uno, y se ubicó de un lado de la cancha. Del otro, Piquet y Engel fueron sus “rivales” ocasionales, mientras el público disfrutaba fotografiando a los tres. El enfrentamiento fue ganado ampliamente por el ucraniano, que hasta tuvo que indicarle cómo debían tomar la raqueta, ante la sorpresa de los automovilistas.

Sin duda, el hijo del legendario Nelson Piquet y el alemán se sienten más cómodos cuando se instalan en su coche y les toca agarrar el volante. El primero llegó a competir en la Fórmula 1 en 2008, en Renault, como segundo piloto titular, haciendo pareja con el bicampeón del mundo español Fernando Alonso. Engel, en tanto, tiene una largo recorrido por distintas categorías, y en 2016 logró la victoria absoluta en las 24 Horas de Nürburgring, con un Mercedes. En ese hábitat, ellos serán siempre amplios favoritos ante el ucraniano, quien no se animó a pedir la revancha arriba de un auto.