Las intensas nevadas que cayeron sobre La Patagonia dejaron sin luz a más de 21.000 usuarios de Bariloche y El Bolsón, mientras aún se desconoce el número de afectados de Villa La Angostura, Lago Puelo y El Hoyo. El Aeropuerto de Bariloche, por el temporal, se vio forzado a suspender desde la medianoche del viernes todos los vuelos que tenía programados. Recién este domingo, luego de un largo operativo para reducir la cantidad de  nieve acumulada en las pistas, volvió a funcionar con normalidad. El pronóstico, para tranquilidad de vecinos y turistas, prevé una semana con bajas temperaturas pero sin nevadas. 

"En Bariloche, la acumulación de nieve en casas y árboles produjo cortes de energía por la caída de ramas sobre el tendido eléctrico pero también la rotura de techos, lo que obligó a la evacuación de una familia", dijo el subsecretario de Operaciones de Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación, Daniel Russo, quien precisó que en Bariloche la cantidad de afectados por el corte de luz supera los 18.000 usuarios. Por los cortes, además de la evacuación de una familia, Protección Civil Provincial y Vialidad Nacional debieron trasladar a personas bajo tratamiento de diálisis desde el Hospital de Ingeniero Jacobacci a Bariloche.

En El Bolsón, el número de usuarios sin suministro eléctrico ascendía este domingo a 3.000, siendo Mallín Ahogado la zona con mayor número de afectados. En las localidades chubutenses de Puelo y El Hoyo, y en la localidad neuquina de Villa La Angostura, en tanto, aún no se pudo precisar el número de viviendas sin luz. 

Según explicó Russo, el principal inconveniente que provocó el corte fue la falta de calefacción de muchas viviendas. "Las autoridades locales están llevando leña a los sectores más necesitados, lo que conlleva también el riesgo de intoxicaciones con monóxido de carbono. Por eso estamos pidiendo siempre también tener la precaución de dejar una rendija abierta", recomendó el funcionario del Ministerio de Seguridad.

Durante el viernes y el sábado, por prevención, fueron cortados varios tramos de las rutas nacionales 40, 231, 237 y 23. Como consecuencia de esos cortes, "200 personas vieron demoradas su salida" de la terminal de Bariloche, donde este sábado a la noche "el Ejército Argentino montó una cocina de campaña para ofrecer agua y bebidas calientes", informó el funcionario.

En la ruta 40, que conecta El Bolsón y Bariloche, la circulación ya fue habilitada este domingo, aunque las autoridades advirtieron transitar con precaución y recomendaron el uso de cadenas. La ruta nacional 23, en tanto, permanecía cerrada desde Ingeniero Jacobacci hasta Dina Huapi. En Neuquén también se restableció la circulación en la ruta provincial 46, que tenía tramos cortados, mientras que en Chubut todas las rutas están habilitadas.

Por las dificultades en los caminos, además, este sábado a la noche Gendarmería Nacional tuvo que asistir a dos micros que habían quedado atrapados en la nieve: uno de la empresa Cata varado sobre ruta 40, en proximidades de la localidad de Dina Huapi, y otro de la empresa Costa Azul, atascado sobre ruta nacional 237 a la altura del Río Limay.

En plena temporada, llegar a Bariloche no solo resultó imposible para los turistas que viajaban por tierra, sino también para aquellos que planeaban hacerlo en avión. Desde la medianoche del viernes y durante el día sábado, los vuelos no pudieron operar por la cantidad de nieve acumulada en las pistas, que alcanzó los 80 centímetros.

En principio, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) informó que reabriría a las 21 del sábado pero luego lo pospuso para las 6 del domingo. Como a esa hora las condiciones climáticas no permitieron la operatividad, el aeropuerto recién volvió a funcionar a las 10, con la llegada de un vuelo de LATAM (a las 10.24), otro de JetSmart (10.25) y uno de Aerolíneas Argentinas (10.32).

Según el informe suministrado por ANAC y Aeropuertos Argentina 2000, la estación aérea pudo ser habilitada gracias a un operativo de 50 personas y 12 máquinas que trabajaron el día y la noche del sábado para bajar los niveles de nieve en la pista.