El concesionario multimarca Car One despidió cerca de 70 personas. Los trabajadores afectados por la medida se desempeñaban en la sucursal ubicada en Tortuguitas. En los telegramas de despido, la empresa controlada por el empresario Manuel Antelo apela a la “fuerte caída en la actividad que torna inviable la explotación comercial” para cesantear a sus empleados. Los despedidos pertenecían a los concesionarios de Chevrolet, Volkswagen, Fiat y Peugeot que funcionan en el predio emplazado sobre la ruta Panamericana. También fueron afectados todos los trabajadores del sector de chapa y pintura que prestaban servicios para todas las marcas. La empresa desestimó trasladar trabajadores. Entre las personas despedidas algunas cuentan con más de 20 años en la empresa.

Las ventas de autos cayeron en junio un 45 por ciento anual. Las operaciones continuaron en picada a pesar del lanzamiento del plan del gobierno para impulsar la venta de vehículos. La venta de autos usados, otro de los rubros que ofrece Car One, marcó un retroceso del 7,3 por ciento anual. Con ese escenario, la firma controlada por Antelo decidió acelerar los despidos en la sucursal de Tortuguitas aunque el proceso de cesantías había comenzado en enero.

Antes de los despidos informados este jueves por la empresa había solicitado un procedimiento preventivo de crisis durante el cual, según denunciaron sus trabajadores, no realizó los pagos correspondientes a las obras sociales. A pesar de la crisis que atraviesa el sector, la compañía está en expansión. El megaconcesionario desembarcó el año pasado en Uruguay donde no solo ingresó en el retail automotriz sino que pretende abrir un centro comercial. A su vez, Antelo se convirtió meses atrás en el representante de Mitsubishi en Argentina.