Un inusual encuentro de representantes de numerosas entidades que conforman el sector salud confluyó en la universidad “Arturo Jauretche”, de Florencio Varela, para presentar sus realidades al candidato del Frente de Todos a la gobernación bonaerense, Axel Kicillof. La multiplicidad de actores que alzó su voz encontró en palabras como “devastación”, “drama” y “quebranto” la forma de diagnosticar el momento por el que atraviesan.

Reunidos bajo el formato de “Cabildo de la Salud de la Provincia de Buenos Aires”, referentes de colegios profesionales; de sindicatos; de clínicas y sanatorios privados; del sector científico y universitario; de la industria farmacéutica nacional; de organizaciones no gubernamentales; secretarios de Salud de municipios administrados por el peronismo; directores de hospitales y ex ministros de Salud como Ginés González García; Daniel Gollan y Alejandro Collia, durante más de dos horas expusieron su presente y formularon propuestas para un eventual gobierno a cargo de Kicillof.

La ronda de oradores coincidió al señalar como principales dificultades al ajuste presupuestario en salud; la falta de incentivos salariales a los trabajadores; las barreras económicas para el acceso de los bonaerenses a los medicamentos; la desarticulación de los programas nacionales que impactaban en los municipios como el Remediar o Médicos Comunitarios; el desfinanciamiento del IOMA y el IPS y el creciente deterioro en la infraestructura hospitalaria y en la planta de recursos humanos.

“Vamos a poner en marcha a la provincia de Buenos Aires con la salud como prioridad, y vamos a dar vuelta esta realidad por más difícil que sea”, prometió Kicillof, quien aseguró que en sus recorridas por la provincia desde hace casi tres años “escucho el mismo panorama desolador en los hospitales, aunque eso no se publique en ningún diario”.  “No venimos a negar lo que nos faltaba hacer en 2015, pero si entonces había errores o agujeros negros, los gobiernos de Macri y Vidal no los mejoraron en nada, dejan todo roto, al extremo de que están apareciendo enfermedades vinculadas al hambre”, dijo el ex ministro de Economía.

Tres destacar que el sistema público de salud “está recargado y con recortes presupuestarios”, el aspirante a la gobernación mencionó que el “ajuste monumental de la salud no fue mayor por la resistencia de los trabajadores”.

“Una de las grandes frustraciones que nos deja la situación de quebranto del sistema de salud, que es de las peores crisis porque afecta a la vida misma, es un secreto guardado bajo siete llaves: se desconoce esa gravedad y por eso es aún más perturbadora. Este deterioro refleja el desinterés y la desidia con la que el gobierno ha manejado la salud pública de todos los argentinos”, disparó Kicillof.

La reunión fue cincelada con delicadeza de orfebre por Arnaldo Medina, vicerrector de la Universidad Jauretche, referente del Foro Popular de Salud y primer candidato a concejal por el Frente de Todos varelense. Es que acompañando a las fórmulas Fernández/Fernández y Kicillof/Magario conviven tres corrientes del sanitarismo peronista: la que encabeza González García desde el PJ nacional; la del Instituto Patria que regentea Gollan y el foro que en el que se aglutinan los secretarios de Salud de los municipios en los que gobierna el peronismo, sectores que anoche compartieron el protagonismo.

“Fue histórico porque nunca se vio en la provincia un encuentro de estas características, no solo en una campaña electoral sino en la propia gestión. Fue un éxito por el alto grado de participación de las entidades, y Kicillof recibió las propuestas y se comprometió a realizar otro cabildo abierto antes de elecciones generales para presentar el plan de gobierno en salud”, dijo Medina, quien ofició de anfitrión junto al intendente de Florencio Varela Andrés Watson, al diputado provincial Julio Pereyra y al rector de la Jauretche, Ernesto Villanueva.

Distintas voces, similar panorama

Las exposiciones sectoriales fueron abiertas por Roberto Martínez en representación de la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de la Provincia de Buenos Aires (ACLIBA) y de la Federación de Clínicas, Sanatorios, Hospitales y Otros Establecimientos de la Provincia de Buenos Aires (FECLIBA), quien expresó que “tenemos una dramática preocupación ante la posición insólita en la que hemos quedado al darle prestaciones al 70% de los bonaerenses desde hace dos años en modo crisis”.

Guillermo Bideberry, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Morón, Ituzaingó y Hurlingham, describió a las farmacias “como el termómetro de una realidad en la que vemos cómo las personas recortan uno de los dos o tres medicamentos que les recetaron”, preocupación que compartió Sandra Prieto, de la Federación de Cámaras de Farmacias de la Zona Sur. Ambos dirigentes cuestionaron el intento de la cadena Farmacity de desembarcar en la provincia, algo que está vedado por la ley de farmacias vigente y que tiene en estudio la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Por la industria farmacéutica nacional expuso Claudio Rigante, de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA), quien luego de señalar que “las ventas del sector cayeron un 10%”, sostuvo que “nos encontramos frente a una agresión financiera desde el Estado”. También defendió “el modelo de farmacias manejadas por farmacéuticos y no por fondos de inversión”.

El panorama desde los municipios fue presentado por Alejandro Costa, quien es secretario de Salud de Almirante Brown. “Hubo una disminución de la actividad hospitalaria provincial en la producción sanitaria y un mayor rol por parte de los hospitales y centros de salud municipales. Desde 2015 a 2017 la cantidad de consultas totales aumentó un 10,6% y los egresos totales aumentaron un 8%. Pero mientras las consultas y los egresos disminuyeron un 0,5% y un 5% en los hospitales provinciales respectivamente, las consultas y los egresos municipales aumentaron un 13 y 16%, respectivamente”

“Los trabajadores somos los responsables de decidir a qué último respirador disponible conectamos un paciente o en dónde encontramos una cuna para que ocupe un bebé, y no queremos más ser cómplices de eso”, denunció Pablo Maciel, de la CICOP, el gremio que nuclea a los profesionales médicos. “Estamos perdiendo recursos humanos todos los días, y hoy el Estado nos empuja al pluri empleo, con profesionales que trabajan en cuatro lugares a la vez para conformar un ingreso digno.Nos llama la atención el nivel de desprecio de las autoridades hacia los trabajadores, que en realidad es el mismo desprecio que tienen por los más vulnerables”.

Desde ATE, Daniel Godoy reclamó medidas “de fuerte impacto salarial” y propuso “un profundo shock prestacional con equipos comunitarios para el trabajo territorial en el primer nivel de atención”, y lanzó la idea de poner en marcha al “Plan Floreal Ferrara”, en homenaje al ex ministro de Salud de la provincia que ideó el Plan ATAMDOS, que focalizaba acciones barriales de prevención y promoción de la salud.

Pedro Borghini, de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) usó la figura de “la salud en estado de coma” para definir el momento, mientras que Miguel Zubieta, del Sindicato de Salud Pública (SSP), aseguró que el actual “es el peor presupuesto para salud de la historia, lo que se traduce en guardias nuevas que son cáscaras vacías”, al tiempo que denunció que durante la gestión de la gobernadora Vidal “se desfinanció el plan de formación de enfermeros”.

La vocal del IOMA Paula Espiño reclamó “una mayor participación de los trabajadores en las decisiones “ que se toman en el organismo, y Omar Malesca, del Colegio de Médicos Distrito IV, reclamó “recuperar todo lo que perdimos ya que a este gobierno no le interesa que se muera la gente”. “Que Axel sepa que en la provincia hay una comunidad científica con la que puede contar, ya que queremos apoyar en la investigación para la producción pública de medicamentos”, expresó el diptados nacional Roberto Salvarezza.

Verónica Ferraris, secretaria de Salud de Esteban Echeverría e integrante del Foro Popular de Salud, le entregó en mano a Kicillof una carpeta con “los lineamientos para un programa de gobierno para garantizar el derecho a la salud de los bonaerenses”. Propuestas similares fueron acercadas por Ramón Alvarez y Oscar Fariña en representación de las universidades nacionales con asiento en la provincia de Buenos Aires. Hicieron los propio representantes de los colegios profesionales de kinesiología, de trabajadores sociales y de terapistas ocupacionales.

En el cierre político de la reunión, Gollan expresó que Macri y Vidal “han quebrado a todo el sistema, pero lo bueno es que se van y hay un enorme equipo de trabajadores dispuesto a dar todas las batallas”. “Vamos a devolverle a la Nación argentina una política sanitaria y al gobierno un ministerio, saliendo de este esquema donde gobierna lo financiero y no el mundo del trabajo y la salud”, concluyó Ginés.