"No sabemos qué va a suceder, cómo va a repercutir en la feria", fue el cauteloso mensaje del jueves que expresó la galerista rosarina Gabriela Gabelich desde la feria Mercado de Arte Contemporáneo de Córdoba (MAC), que abrió el viernes pasado y cerró el domingo. En esta edición, la séptima consecutiva, Chile fue el país invitado.

El comienzo "estuvo medio agitado por la cuestión de la disparada del dólar. Hubo un acuerdo con las galerías de que se tomara como referencia un dólar de 50 pesos, por ejemplo, y a lo que está en pesos no subirlo más de un 10 por ciento", contó Gabelich, quien finalmente vendió obras de los tres artistas que había presentado: Sebastián Bona, Patricio Escobedo y Lisandro Arévalo, todos de Rosario. "Escobedo fue adquirido por un coleccionista peruano y otro cordobés. [La obra] de Bona se fue para Chile; Arévalo, a Buenos Aires. Hubo muy buena asistencia de público y este año vinieron coleccionistas de países vecinos", contó feliz la galerista ayer.

La exposición Silencio.Cortesía Hernán Camoletto

Además de los rosarinos establecidos en el MAC como Gabelich Contemporáneo, Diego Obligado, EstudioG, Subsuelo y Crudo (la mayoría de ellos en la zona Crespo, donde los stands son pagos) se sumaron a la zona Bonino de proyectos emergentes espacios nuevos como el premiado FUGA, de Santa Fe; Luogo, de Rafaela, gestionado por Sofía Culzoni, y Carambola, conducido por Candela Avendaño, de Rosario.

El MAC abrió el viernes y cerró el domingo. Chile fue país invitado. 
El comienzo estuvo agitado por la debacle de la disparada del dólar.

Este año la tendencia en los stands fueron los "solo shows" (muestras individuales), y se ve que esta decisión de no saturar sensorialmente al espectador dio buenos resultados comerciales entre dos galeristas litoraleños. Diego Obligado volvió contento con "una muy buena venta" de una foto mural de Laura Glusman a una colección de Buenos Aires el domingo, por un precio que prefirió no dar a conocer. Además del stand en zona Crespo, donde se lucían tres fotos de Glusman con un "mirador" de madera para detenerse a contemplarlas, la galería se benefició del recorrido por las colecciones, que es el plato fuerte de la feria. "Tanto las colecciones de Atilio Gugliotti como la de José Luis Lorenzo", dijo Obligado mencionando a los dos número uno del coleccionismo cordobés, "tienen artistas de la galería: Román Vitali, Pauline Fondevila, Mariana de Matteis, Mimí Laquidara y Carolina Antoniadis", comentó en conversación telefónica.

La fotografía vendida de Laura Glusman estaba reproducida en el folleto de la galería y es una copia reciente, en 1,70m x 2,64m, de una toma realizada en 2003 con el propósito de "retratar la inmensidad", como contó su autora a Rosariol12. Hace tiempo que ella viene construyendo plataformas para mirar el horizonte con la intención de "generar una experiencia de paisaje". Este en particular (un mar con nubes cuya atmósfera azul diluye todo límite) se aleja del documentalismo fotográfico para asemejarse a un sueño o visión.

En "zona expandida" se destacó Silencio, monumental y sutil exposición del artista rosarino Hernán Camoletto en la galería El Gran Vidrio.

Por un importe total de 150 mil pesos, la galería rosarina Subsuelo vendió a prestigiosas colecciones porteñas 22 obras de su solo show de óleos recientes por Alicia Nakatsuka. "Nos fue bárbaro. Superó nuestras expectativas", comentó el galerista Daniel Pagano desde la ruta de regreso. El pintor rosarino Daniel García estuvo presente en dos espacios: EstudioG de Rosario y Gachi Prieto de CABA. Galassi lo eligió por su premio del Fondo Nacional de las Artes como parte de un combo de "gente que en el último año tuvo algún reconocimiento: Vico Bueno que quedó seleccionada para el Di Tella, Georgina Ricci que se ganó una beca para el Louvre en París o Roberto Echen con su muestra para el CCK", anunció la galerista el jueves. En la "zona expandida", que abarcó todo o casi todo el circuito del arte en la ciudad de Córdoba, se destacó Silencio, monumental y a la vez sutil exposición del artista rosarino Hernán Camoletto en El Gran Vidrio.

La galería santafesina FUGA obtuvo 35 mil pesos del Premio en Obra, que repartió 140 mil entre dos espacios emergentes (Fuga y Mantera) y dos artistas. Dirigida por Cecilia Sosa, Ezequiel Ravazzani y Florencia Palacios, FUGA es una galería de artes visuales que nació en Santa Fe en marzo de 2018. Un jurado integrado por Joaquín Barrera, Adrián Bustamante, Leandro Comba, Inés Díaz, Carolina Loch y Celina Hafford (autora del lema de la edición 2019, "la mirada situada") decidió su inclusión en zona Bonino. "Trajimos una propuesta bien local, bien del Litoral", contó Florencia anteayer. "Vinimos con dibujos de Cecilia Sosa, que es de Santa Fe; con Estela Tisera, que también es de Santa Fe, tiene 19 años y estudió en la escuela Mantovani, y Federico Roldán Buconich, que es de Paraná (Entre Ríos) y vino con unas esculturas en madera y metal. El viernes nos dieron el premio en obra por el stand, por el montaje, y también por ser una galería de Santa Fe y mostrar artistas de la zona. Pudimos venir al Mercado gracias a que el Gobierno de Santa Fe nos dio una ayuda económica", reconoció.

Pero por lo demás, las ventas vinieron flojas, evidentemente afectadas por el dolarazo macrista. Una curiosidad, gratis: la página del MAC (www.mercadodeartecontemporaneo.com.ar) incluye en su "zona liberada", con curaduría del compositor y docente universitario José Halac, un divertido proyecto de net art que reúne archivos de audio y video subidos por usuarios anónimos, con títulos tales como "Lavarropas con ínfulas de helicóptero". Organizan el MAC la Fundación Pro-arte Córdoba, la Universidad Nacional de Córdoba, el Gobierno de la Provincia de Córdoba y la Municipalidad de Córdoba, con el apoyo de más de 30 sponsors.