Los docentes permanecen en la ruta y accesos al yacimiento petrolífero de Comodoro Rivadavia y Sarmiento, en tanto la crisis en Chubut se cobró el cargo del ministro de Educación, Leonardo De Bella. En el texto de su renuncia, el funcionario aseguró que la situación de crisis económica y financiera que está atravesando la provincia fue determinante para su decisión. En las últimas cinco semanas la presencia en rutas es permanente, pero en una profundización del plan de lucha el sábado las asambleas decidieron sumar el bloqueo por 48 horas al tránsito de la industria petrolera. El viernes pasado en la reunión del gobierno con los dirigentes de la Mesa de Unidad Sindical (MUS), los funcionarios exigieron levantar los cortes en los pozos petroleros. La empresa Pan American Energy amenazó con cortar la producción y el sindicato llamó a un paro para miércoles y jueves.

Los mandatos de la regional sur de ATECh (Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut) determinaron comenzar el lunes a la madrugada un corte de rutas y accesos a yacimientos petroleros por dos días, en el marco del paro provincial que ratificó el viernes la MUS. Algunas compañías hidrocarburíferas reprogramaron sus actividades. El gobernador Mariano Arcioni anunció que el Banco Central autorizó a la provincia a tomar deuda hasta 3250 millones de pesos, al tiempo que anticipó que pagaría los sueldos en cuotas por lo menos por los próximos seis meses. El mandatario fue reelecto con promesas de aumentos sustanciales, pero por la crisis económica está pagando en forma escalonada a toda la administración pública.

Si bien los funcionarios del gobierno de Arcioni anunciaron el reconocimiento de todos los acuerdos paritarios, abonando los retroactivos, las recalificaciones pendientes y las cláusulas gatillo --sin descontar los días de paro y de retención de servicios y devolviendo los ya realizados--, no pudieron dar garantías del pago de salarios en tiempo y forma para los trabajadores ni tampoco la regularización de la obra social Seros, e indicaron que el 29 comunicarían el cronograma de pagos de los salarios de agosto. El secretario de Trabajo, Andrés Meiszner, recordó que este viernes se abonará el tercer tramo de los haberes a los empleados públicos que perciben más de 65 mil pesos.

El conflicto sigue rodeado de solidaridad que crece. La semana pasada se pronunció en apoyo a la lucha de docentes y estatales Sergio Maldonado, mantienen su respaldo los camioneros y otros gremios, y se suman las ocupaciones pacíficas, como la escuela 726 Alfonsina Storni de Puerto Madryn. 

De Bella no fue el único en renunciar, también dejó su cargo el subsecretario de Recursos, Apoyo y Servicios auxiliares de Educación, Daniel Ehnes. El ahora ex titular de la cartera educativa estuvo sólo cuatro meses al mando. “La última vez que lo vimos fue en la reunión del viernes, en silencio, pero estaba ahí”, dijo Santiago Goodman, secretario general de ATECH en el corte de la ruta 3 en el ingreso sur a Puerto Madryn. Además de salarios, los maestros y maestras chubutenses reclaman por el estado de las escuelas, la falta de calefacción y la interrupción del servicio de transporte, entre otras demandas. 

La regional ATECH Sur luego de la asamblea emitió un comunicado donde planteó que "Aluar en el segundo semestre de 2018 tuvo ganancias de 3 mil millones de dólares. Se le entrega la energía de Futaleufú (su principal insumo) y también hace negocio con la electricidad que no utiliza. El cableado hasta Madryn y el puerto de aguas profundas fueron pagados por el Estado nacional. Respecto al petróleo el costo de producción del barril no supera los 15 dólares, se vende entre 45 y los 56 dólares y se producen 51 millones de barriles en Chubut al año. Acá está la plata para resolver el conflicto".

En las asambleas de Trelew y Madryn que se realizaron en las escuelas ocupadas votaron la exigencia a Ctera y a las centrales sindicales de un paro nacional de 36 horas y exigir a ATECH asambleas de afiliados y no afiliados "para decidir y que no decidan los dirigentes". También pidieron a la MUS que convoque a una asamblea de trabajadores estatales, privados, desocupados para discutir un plan de lucha común.