El ministro de Justicia, Germán Garavano, se diferenció hoy del discurso oficial posterior a las PASO. Consultado sobre las declaraciones de Elisa Carrió, quien definió como “tipo peligroso” a Alberto Fernández, Garavano dijo que “hay que distinguir la línea del Gobierno con la de dirigentes que no tienen responsabilidad de gestión”.

En ese sentido, por la radio AM 750, expresó que "el Gobierno puede llegar al balotagge pero la prioridad ahora es llevar calma, tranquilidad. Ya habrá tiempo para el proceso electoral". La líder de la Coalición Cívica fue, dentro del oficialismo, la que optó por un discurso de mayor virulencia contra el candidato del Frente de Todos después de las elecciones del 11 de agosto, en las que Fernández superó a Macri por quince puntos. Inclusive, la diputada planteó que “se viene la venganza” si gana la oposición en octubre.

Garavano puso paños fríos al decir que “cada cual valorará de forma positiva o negativa lo que digan los dirigentes” y ponderó que “en Juntos por el Cambio se actúa con libertad y se critican cosas”. Diferenció esto de otros partidos “que actúan con mayor verticalidad”, y dijo que “para algunos esto puede ser una virtud o un defecto". 

Sobre el futuro inmediato, afirmó que “el gobierno tiene una ventana para abrir una instancia de ballotage” en octubre, pero que de momento “el Gobierno quiere cuidar a los argentinos en un momento de mucha inestabilidad”. Ponderó que ayer “el presidente hizo un llamado al diálogo y la tranquilidad” y remarcó las “expectativas” de que la situación se normalice. “Todos tenemos que aprender a superar este proceso”.

Consultado sobre la condena en suspenso a Amado Boudou por la compra de un auto y, al mismo tiempo, la absolución en relación a la compra de autos para el ministerio de Economía, Garavano aseguró que “no estamos involucrados en este tipo de procesos, la fiscalía lleva adelante la investigación y se hace el juicio oral”. Así y todo, manifestó que “era infrecuente que casos así llegaran a juicio”.

Respecto del avance de causas judiciales que tocan a Macri, como la del Correo, opinó que “los expedientes no tocan al presidente, no hay un involucramiento directo y no vemos señales que nos llamen la atención”, y se encargó de decir que “recién están en primera etapa, en la investigación preliminar y en los planteos”. Para el ministro, “a veces se ve esto como un partido de fútbol, relatamos las distintas instancias, hay que esperar a que se vea si son culpables o inocentes”.

Finalmente, habló sobre la situación de la Justicia a partir de causas como la que tramita el juez Alejo Ramos Padilla en Dolores y que refieren a una posible conexión entre funcionarios judiciales, periodistas y servicios de inteligencia. “Es un cuadro que funcionó durante los últimos veinte años y que se agravó al final del período kirchnerista”, afirmó Garavano, quien expresó que “ incluso se decía que había que entrevistarse con gente de los servicios para ser juez federal”. Para el ministro, “más allá de las peleas, la Justicia debe funcionar de manera independiente”.