Juan Manuel Santos lanzó un mensaje de esperanza e invitó a sus compatriotas a continuar en el camino de la paz. En su visita a una de las zonas donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se desmovilizan, el presidente alentó a los colombianos a no desfallecer en el propósito de pacificar la nación. El opositor, ex mandatario y senador Alvaro Uribe pidió suspender el diálogo entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se realizan en Quito, Ecuador, hasta que la guerrilla cumpla “un cese total de actividades criminales”. Por su parte, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, informó que las FARC entregarán el 24 de este mes la lista de los menores que se encuentran actualmente en las zonas veredales (aldeas) transitorias de normalización (ZVTN), y agregó que el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) es el encargado del tema. Las FARC comenzarán a entregar las armas a una comisión de Naciones Unidas el 1 de marzo, anunció ayer el jefe del Comando Estratégico de Transición (COET), general Javier Flórez.

Durante su visita al campamento de las FARC, ubicado en la población de La Pradera, jurisdicción del municipio de Puerto Asís, departamento del Putumayo, Santos reconoció que el camino por recorrer sigue siendo difícil. “Todavía nos quedan muchos obstáculos, muchos desafíos por vencer, pero ya hemos llegado a esta etapa: esta etapa es irreversible”, sostuvo Santos. Con esas declaraciones, el presidente colombiano se refirió al ingreso total de los más de 6.500 guerrilleros a las zonas veredales, en las que los rebeldes, de manera escalonada, entregaran sus armas y retornaran a la vida civil.

Además, Santos se encontró con los jefes guerrilleros Iván Márquez y Jesús Santrich, dos de los negociadores de la paz. El mandatario estuvo acompañado de su esposa Clemencia y de uno de sus hijos, y saludó a los guerrilleros que se encuentran apostados en el lugar. Jaramillo felicitó al presidente colombiano por su visita. “Ayer fue un día muy emocionante. Por primera vez un presidente de la república se dirigía a unos guerrilleros en tránsito a la vida civil, dio instrucciones, tomó decisiones, un ambiente extraordinario, positivo, de colaboración”, afirmó el Alto Comisionado para la Paz.

Obstinado en poner un palo en la rueda, el ex presidente Uribe cargó nuevamente contra los acuerdos de paz entre el ELN y el gobierno de Santos. Según el ex mandatario, que recibió ayer el alta médica luego de someterse a una cirugía de próstata, la segunda guerrilla del país “asesina a soldados de la patria, dinamita un oleoducto, atenta contra la ciudadanía de Bogotá, y no pasa nada”.

Los comentarios del ex presidente apuntaron al atentado perpetrado el domingo pasado en el barrio bogotano de La Macarena, explosión que dejó 26 heridos, 24 de ellos policías, y a recientes ataques contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, denunciados por la petrolera estatal Ecopetrol, que no atribuyó la autoría a ese grupo. El ex gobernante, de 64 años, aseguró que miembros de las fuerzas armadas, que se reunieron con concejales del Centro Democrático (CD), el partido de Uribe, les dijeron que los autores del atentado en Bogotá eran miembros del ELN. El ministro colombiano de Defensa, Luis Carlos Villegas, dijo que el atentado del domingo pudo haber sido cometido por el ELN.

El 7 de febrero, el gobierno de Colombia y el ELN abrieron en Quito un proceso de negociación tendiente a terminar de una vez por todas con el enfrentamiento que mantuvieron durante más de 52 años, tras el acuerdo de paz firmado con las FARC el 24 de noviembre. Durante una rueda de prensa en la que se hizo un balance del ingreso de los últimos guerrilleros de las FARC a los 26 lugares de reunión, Jaramillo detalló que la lista que deben entregar debe incluir a todos los menores de 18 años y señaló que ese número ronda los 100 o más.

Sobre ese punto, el máximo jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, sostuvo hace algunas semanas que el gobierno y la guerrilla definieron el programa para la atención de menores de edad que salgan de las filas del grupo armado y que se denominará “Camino diferencial de vida”. El protocolo define que los menores sean trasladados por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y dos delegados de organizaciones sociales a lugares transitorios de acogida que deben ser previamente definidos.

Aunque todavía no hay una cifra consolidada de niños y adolescentes que se encuentran en las filas guerrilleras, en mayo pasado, el número dos de las FARC, Luciano Marín, alias “Iván Márquez”, dijo que se trataban de 21 menores, aunque para el gobierno se dato se encuentra lejos de la realidad y elevó a 170 ese número, pero sólo 13 fueron devueltos hasta ahora por las FARC. 

Por su parte, el militar Flórez explicó cómo será el plan de desarme que emprenderá la guerrilla. “El tema de la entrega del armamento físico lo iniciamos el 1 de marzo con el 30 por ciento, el 1 de mayo otro 30 por ciento y el 1 de junio el 40 por ciento restante, y quedan entregadas todas las armas”, manifestó Flórez en una rueda de prensa en Bogotá. 

El alto oficial reiteró que el proceso será escalonado y cumplirá con el plazo previsto de 180 días que comenzó el 1 de diciembre y concluirá el 1 de junio, a pesar de los retrasos en la construcción y adecuación de los campamentos en los que están alojados los guerrilleros. Flórez explicó que el abandono de las armas comenzará con la entrega a la ONU de fusiles, ametralladoras y armas cortas. El movimiento de 7.000 guerrilleros hacia los 26 lugares donde dejarán sus pertrechos y se prepararán para el regreso a la vida en sociedad concluyó el sábado, hecho que el general Flórez definió como muy importante para el país.