La investigación por el denunciado ataque a tiros al jefe de la Policía Federal de Santa Fe, Mariano Valdés, arrojó ayer un solo dato revelador: la Gendarmería halló el lugar donde se habría producido el ataque. "Es en una zona cercana al puente aéreo, acceso a la localidad de Pavón, en la banquina amplia de tierra y material, donde se hallaron restos de yerba en la margen derecha (banquina) y restos de vidrios polarizados mezclados en la tierra, que fueron secuestrados para peritaje comparativo con los del vehículo agredido", informaron desde la fiscalía. Pero la falta de certezas marcaron el resto de la jornada: es que a pesar de que tanto el comisario baleado como su acompañante, la oficial Rosana Galíndez, de 27 años, declararon ante la fiscal del caso Eugenia Lasciarandare, no pudieron ser halladas las vainas de los atacantes, y tampoco pudo ser -hasta el momento- individualizada en las cámaras de seguridad del peaje ni de las estaciones de servicio la camioneta doble cabina color gris en la que se desplazaba el grupo agresor.

Más temprano en la jornada el presidente Mauricio Macri defendió la hipótesis del Gobierno nacional sobre el "atentado", y pidió "que el episodio se esclarezca" y remarcó que "nunca hubo tantos detenidos por narcotráfico" como en su mandato. Y de paso deslizó que el incidente está vinculado a la lucha contra las bandas que venden droga. "No podemos aceptar las reglas de juego de ellos, no podemos vivir con miedo", enfatizó Macri.

"Luchar contra las mafias significa afrontar riesgos y lo estamos haciendo desde el primer día", concluyó el mandatario.

Cabe recordar que hay dos probables hipótesis: que ocupantes de una camioneta negra con vidrios polarizados se bajaron del rodado y directamente dispararon contra el Ford Focus; que la agresión ocurrió en el marco de un intento de robo. La última línea investigativa perdió fuerza, según aseveró este martes el vocero del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Sebastián Carranza.

Después del ataque a Valdés, la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich, autoridades judiciales y policiales, calificaron al hecho como un "atentado gravísimo". La causa quedó en manos de la fiscal Eugenia Lasciarandare, de jurisdicción de Villa Constitución. La agresión ocurrió el lunes aproximadamente a las 20.30.

Valdés y la acompañante declararon que detuvieron la marcha del rodado para cambiar la yerba del mate y en ese momento apareció una camioneta tipo doble cabina negra con vidrios polarizados; que tres personas con el rostro cubierto con capuchas o pasamontañas abrieron fuego directamente y ellos repelieron el ataque. El jefe policial dijo no recordar la cantidad de disparos que realizó y no descartó, a diferencia de la acompañante, que haya sido un violento intento de robo, según informaron desde Fiscalía.

La trayectoria de las balas, si bien se determinará con la pericia balística que hará la Policía de Investigaciones (PDI) y Gendarmería, es otro punto de interés para la investigación. Lo que se sabe es que en el parabrisas delantero del Focus hay un impacto de bala en una ubicación que es cercana al techo, del lado del conductor. Tiene un balazo en la ventanilla izquierda trasera, dos en la ventanilla del conductor, donde además hay una rotura grande del cristal. Pero los investigadores están sorprendidos porque la oficial Rosana Gonzalez sentada en el lugar del acompañante resultó ilesa. Es que de haber ingresado las balas de afuera hacia adentro en dirección al conductor, era probable que algún proyectil se dirigiera hacia ella, tal como publicara ayer el portal Rosario 3.

Por su parte el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, al ser consultado por las versiones brindadas por el gobierno nacional que relacionan el ataque a tiros a Valdés con mafias del narcotráfico, Pullaro apuntó: "Tal vez tengan algún elemento más que no tenga el Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe. Lo que puedo decir son datos subjetivos de las tareas que la fiscal de Villa Constitución le ordenó a la PDI. Nos encomendaron tareas y las llevamos adelante. En este momento se están manejando tres hipótesis. No descarto ninguna de ellas. Ni que pudo haber sido un robo, ni una mafia, ni algún conflicto entre las fuerzas". Sobre viejas declaraciones del fiscal Walter Rodríguez que ya denunciaba los vínculos de fuerzas policiales con el narcotráfico, Pullaro aclaró: "Rodríguez se merece el mayor de mis respetos, llevó adelante causas importantísimas en la provincia y realmente ha detenido a muchos grupos criminales vinculados al tráfico de estupefacientes. Nada nuevo. Vinculación de fuerzas federales con el narcotráfico y de fuerzas provinciales lamentablemente en la República Argentina lo vemos permanentemente. A nosotros no nos ofende, cada vez que tenemos un caso de corrupción institucional o de vinculación de un hombre de la Policía de la provincia de Santa Fe con el narcotráfico o con cualquier tipo de delitos actuamos con contundencia y con mucha claridad. A los tipos que están del otro lado si podemos los metemos presos si tenemos los elementos, o por lo menos los exoneramos. En mi gestión hay más de 300 policías exonerados o destituidos. Es un número bastante importante si se compara con gestiones anteriores. Separamos la paja del trigo. No nos ofende porque a las personas vinculadas con el delito no los consideramos policías. Rodríguez para mí es uno de los mejores fiscales que tiene Santa Fe".