Luego de la parada técnica con la que sobrellevó la primera mitad de setiembre inactiva, la planta fabril de General Motors en Alvear reanuda hoy su actividad. Pero a la vez, la conducción de la automotriz anunció la decisión de mantener las suspensiones rotativas hasta febrero del año próximo, a razón de 355 puestos por cada ronda rotativa.

Estas medidas de ajuste responden al contexto de crisis y caída de las ventas. Según la compañía, el ritmo de producción bajó a 18 automóviles por hora, y las ventas se desmoronaron al 50 por ciento.

Los empleados suspendidos recibirán el 70 por ciento del salario neto, según acordaron la patronal y el sindicato Smata a cambio de que no haya despidos. "Tienen más de 20 mil autos en la playa. La situación es muy difícil", dijo Marcelo Barros, secretario general de Smata Rosario.

 

Con todo, el sindicalista aseguró que las medidas en GM "no ponen en riesgo el plan de inversión que la compañía viene ejecutando y que tiene como objetivo la producción de un vehículo de alto valor agregado durante 2021", se conformó.