El concepto de seguridad ha sufrido una evolución o deformación curiosa que merece ser estudiada. El concepto nace para pensar las relaciones internacionales entre Estados. La seguridad era pensada inicialmente como internacional, como cooperación entre paises para constituir un mundo mas "seguro". Luego el concepto fue deformado, se desdibujó el principio rector de la ONU de seguridad colectiva, en un mundo cada vez más proteccionista, pasó a predominar la nueva docrrina de la seguridad "nacional". La seguridad nacional se basa en la competencia desaforada entre países con distintos "intereses" (ya no cooperan, compiten, “comercian“ recursos), la segunda (colectiva), en cambio, principio rector de la ONU y la diplomacia, se basaba y basa no en la competencia (y las tensiones y guerras "preventivas" ilegales) sino en la cooperación diplomática (y militar) entre Estados. La seguridad "internacional" era producto colectivo de la cooperación. La seguridad nacional, en tanto quiebre de aquel principio colectivo, fue una forma de imponer globalmente la "inseguridad", la inestabilidad y el quiebre de la diplomacia, afectando, en aras de intereses nacionales y la seguridad nacional, foros internacionales como el Consejo de Seguridad de la ONU (que se opuso, por ejemplo, a la guerra preventiva en Irak, gracias al veto de Francia). Por este quiebre, la ONU ha perdido poder.

La deformación del concepto de seguridad siguió su curso, no se detuvo allí. La seguridad nacional fue el primer paso. No el último. Dentro de los Estados nacionales, tambien el concepto fue empleado para combatir no ya enemigos externos, sino nuevos enemigos internos (indios, migrantes, pobres, comunistas, etc.). De este modo, la seguridad "interior" pasó a conformar un segundo paso de esta deformación inicial (nacional) frente a la seguridad colectiva, colaborativa, no basada en el armamentismo (entre estados). El concepto de seguridad no fue pensado para esferas nacionales, sino para la esfera internacional. La deformación apuesta, a diferencia de la versión original de la seguridad colectiva basada en la colaboración entre paises, por el armamentismo, por las guerras internacionales (preventivas o no) y también por las guerras "internas" hechas en nombre de una supuesta (contradictoria) seguridad nacional, de lucha contra el delito, el terrorismo, contra la “delincuencia“, recursos retóricos para continuar con la erosión de garantias y derechos civiles.

Sobre este camino de deformaciones y erosión de derechos luego se da el golpe de gracia que terminará en la "inseguridad" recortada como la conocemos hoy en muchos países (que aplican planes economicos de miseria, ya que el neopunitivismo es inseparable de su correlato económico, el neoliberalismo necesita de la punicion para sostener su programa economico generador de excluidos, a cuya represión llama “seguridad“, proliferando agencias que venden seguridad privada), como un concepto que avala el recorte de derechos humanos (un “curro“, un “negocio“ de “delincuentes“ y vagos) y garantías básicas, donde la propiedad vale más que la vida (y se defiende mas que la vida y por sobre la vida, como vimos con el asesinato de un jubilado que robaba chocolate de un supermercado), donde la inseguridad ya no es tampoco un concepto integrador, que engloba la seguridad alimentaria, habitacional y educativa, sino que padece un recorte de clase, la "inseguridad" (de las inversiones, de los patrimonios) afecta sobre todo a los que más tienen, a los empresarios, a los (Estados, países, familias) ricos en barrios armurallados, que ven como “inseguridad“ a los abuelos que roban chocolate en un Coto o a los jóvenes pobres del conurbano. Se entiende por "inseguridad" la afectación de pobres contra derechos patrimoniales de ricos, percibiendo a los pobres como nueva "amenaza". De este modo, se avala la criminalización y represión de la pobreza, en aras del supuesto (creado por el propio programa económico, que genera inseguridad alimentaria, educativa, habitacional a diario) combate a la "inseguridad", para generar mayor seguridad urbana. El fin de la deformación conceptual (que pasa de ser colectivo-internacional a nacional y luego interno y clasista) culmina en el auge de la seguridad "privada" en barrios cerrados –que pueden pagar la “seguridad“ privada- dentro de países que a su vez también se cierran y defienden con ejércitos sus fronteras amuralladas. Con migrantes que se ahogan en el mar, mientras esos mismos estados se desgarran las vestiduras por garantizar la seguridad de las inversiones privadas, la llamada seguridad "jurídica". No humana.

La falta de operatividad de los derechos sociales es la causante de la emergencia alimentaria. El hambre es un crimen. Una grave vulneración de derechos basicos. Además de una vergüenza en un país que aspira a ser, en palabras del Presidente, el “supermercado del mundo“, mientras tiene a la mitad de sus chicos yendo a dormir con un mate cocido en la panza. 

* UBA-Conicet, director del Tribunal Experimental en Derechos Humanos Rodolfo Ortega Peña (UNLa).