Tres paquetes de pañales y cuatro latas de leche maternizada. Ese fue el botín de un joven de 29 años que entró a robar a la farmacia de Córdoba y Avellaneda y fue detenido. El hecho sucedió alrededor de las 19 del lunes, cuando el muchacho entró al local y les pidió a las empleadas que le entregaran esos artículos porque, según dijo, tenía un acuerdo con el dueño de la farmacia. Las empleadas no le creyeron, pero fueron a preguntarle al propietario. En ese momento, el arrestado se apoderó de los productos y huyó del lugar. Tras un llamado al 911, fue detenido una cuadra después, en Avellaneda y Santa Fe. No tenía armas en su poder, pero el fiscal de la Unidad de Flagrancia en turno ordenó que quede detenido ya que presenta antecedentes penales.