"¿Por qué?", le preguntó Diego "Panadero" Ochoa a su abogado cuando escuchó el fallo unánime del tribunal que lo condenó a 11 años de prisión como instigador del crimen de su antecesor en la barrabrava de Newell`s, Roberto "Pimpi" Caminos. La pena se unificó con una sentencia anterior por el delito de portación ilegítima de arma, a 2 años y 4 meses. En total deberá cumplir 13 años y 4 meses de prisión. El defensor Ignacio Carbone lamentó el fallo y aseguró que "se lo condenó sin pruebas que arrojen certezas", y adelantó que apelará. El fiscal Luis Schiappa Pietra se manifestó "conforme", pese a que había pedido 17 años de prisión. Los argumentos del veredicto de Edgardo Fertitta, Marisol Usandizaga y Julio Kesuani se conocerán el próximo 8 de marzo.

Inmóvil. Así se mantuvo Ochoa durante los 5 minutos que estuvo sentado ayer frente al tribunal que lo condenó a la misma cantidad de años que fueron penados los autores materiales del crimen, en 2011. Es que el juicio al ex líder del paravalancha leproso fue una suerte de reedición de aquel en el que Carlos "Betito" Godoy y René Ungaro estuvieron sentados en el banquillo, con la fiscal Nora Marull como acusadora por el crimen cometido a la salida del bar Ezeiza, de Zeballos y Servando Bayo, en marzo de 2010. En aquel momento, la funcionaria dijo que no se había podido dar con más personas partícipes o ideólogos del crimen de quien fuera referente de la hinchada leprosa, durante la llamada "era López".

"En nombre del Poder Judicial y por unanimidad, este tribunal falla: condenar a Diego Lucas Ochoa a la pena de 11 años de prisión...", leyó Fertitta. Ochoa estaba rodeado de cámaras. Apenas pudo hablar le preguntó a su abogado: "¿Por qué? Si yo presenté todas las pruebas de mi inocencia", relató Carbone, quien se manifestó "sorprendido". "No lo esperábamos porque entendimos que habíamos sido claros al demostrar que no había ningún indicio, cuando todos sabemos que para condenar tiene que haber certezas". Y agregó: "El quería ser juzgado como un ciudadano común, no como el referente de una hinchada de fútbol. Por su nombre y lo que significó para Newell`s, ya tienen más exposición y eso por ahí juega un poco, pero no determina nada. Lo traté de contener porque tenía mucha expectativa". La sentencia será apelada.

Ochoa está detenido desde agosto de 2013, cuando fue acusado como autor intelectual del crimen de Maximiliano "Quemadito" Rodríguez, quien fue parte de la hinchada. Además, el juzgado instructor encontró motivos para procesarlo también como instigador del caso Caminos, que llegó a juicio.

La Fiscalía presentó pruebas que daban cuenta de su accionar en el paravalancha: lo acusó de organizar viajes, tener entradas a disposición y tener un manejo, en el club, que iba más allá de su rol de jefe en la hinchada. Sin embargo, cada una de esas cuestiones fue explicada por Ochoa. También se lo acusó de tener un vínculo con Godoy ‑condenado como autor material del crimen de Caminos‑ más fuerte que con otros hinchas. Entre las escuchas, había diálogos que hablaban del pago de un sueldo: "¿Cuándo me vas a aumentar el sueldo de 1500 pesos. Y el aguinaldo?", le pregunta Betito, desde la cárcel. Además, se incorporaron audios en los que se puso en evidencia que Ochoa le enviaba camisetas y entradas. Ochoa aseguró que a quien le pagaba era a la esposa de Godoy, porque trabajó un tiempo en su casa, y que las entradas se las "daba" a mucha gente; "incluso a policías".