“Veo la señal en el cielo, ha llegado el momento y yo seré mi héroe”, canta Francisca Valenzuela en su último simple, Héroe, adelanto de La fortaleza, su cuarto disco, que publicará este año. “Me pareció interesante e importante la apropiación de la palabra y resignificar lo que es el héroe”, dice la artista chilena que se presentará esta tarde en el escenario principal del Festival Ciudad Emergente, junto a Coti Sorokin. Con el activismo feminista presente en las canciones y en sus actos públicos, la chilena reconoce que el héroe “no es siempre el hombre a caballo o el príncipe que rescata con su espada a la mujer, sino que se trata de un concepto universal”. Para ella, “héroe pueden ser todos, todas y todes”.

 

Francisca escribió canciones como Buen soldado, en la que caricaturiza al macho que avasalla con su idea patriarcal del éxito; y también Mujer modelo, una celebración a la reunión de las mujeres. Su encare del pop, que por momentos reivindica la oscuridad de Fiona Apple y en otros se vuelve electrónico y copa la pista de baile, podría resultar una excusa para decir. Sin embargo, el sonido que busca se supera disco tras disco. “Creo que escribo las canciones con mis experiencias como persona, como ciudadana y como mujer. Esa vertiente confesional siempre tiene perspectiva de género, a conciencia o no, se cuela siempre por ahí. Puedo escribir como la mujer que soy y también con la oportunidad y el privilegio de crear y de comentar, y de usar mi pensamiento crítico en un vehículo como es la canción”, dice. Y entonces aparece el tema Salvador, en el que la artista usa la figura literaria como recurso para ponerle su voz a Salvador Allende. En ese tema escribió: “Habrá oposición, habrá que derrotar, quizás le duela a alguien, quizás me duela a mí”.

A Francisca, que vivió entre Chile y California los primeros años de su vida y hasta la adolescencia, siempre la ha movido la participación política. Por eso en 2016 creó Ruidosa , una plataforma y un festival interdisciplinario, inclusivo y latinoamericano que ofrece un micrófono a las mujeres y disidencias para identificar y visibilizar problemáticas de representación, estereotipos, discriminación, abusos y comportamiento negativo asociado al género o a las minorías presentes en la música. La iniciativa se convirtió en un movimiento y, desde Santiago de Chile, se extendió a países de la periferia. “Queríamos decir que no hay una sola manera de ser mujer ni una sola manera de ser exitosa, y recalcar la importancia de aprender del ejemplo, de aprender de otras, y transparentar los procesos profesionales que hay en la música y en las artes, y poder también entregar herramientas”, dice.

En 2017 y 2018, Ruidosa publicó un estudio en su plataforma digital, que dio base al proyecto de Ley Mercedes Sosa, presentado en el Congreso argentino, que exige un 30 por ciento de participación femenina en festivales, ciclos y programaciones anuales de música en vivo. “Quería un encuentro de mujeres y aprender de ellas, celebrar, tener el puño en alto en una mezcla de la cultura pop con el activismo. Hemos ido expandiendo el campo de acción, no solamente a la experiencia, con paneles y festivales, sino también a los contenidos y los estudios”, resuelve.

 

Como la pasión se mezcla con el arte y el compromiso, la chilena guarda varios highlights para el recuerdo. Uno de ellos es su participación en el homenaje a Yoko Ono en el Walt Disney Concert Hall de Los Angeles, este marzo. “Me ofrecieron cantar unas canciones adaptadas e interpretadas a mi manera. Y se hizo el concierto con una orquesta y una banda de puras mujeres, eran 75 en el escenario. La programación incluía a Shirley Manson, St. Vincent, poesía en vivo, danza, música de todo tipo, fue un evento increíble. Lo más chistoso es que a una canción de mucho texto le traduje unos párrafos al español y, un poco nerviosa, la canté dándolo todo en el escenario. Después me llegó que Yoko dijo que le había gustado mucho la adaptación al español. ¡Fue muy emocionante!”.

Otra luminaria en el camino de Francisca fue esa especie de madrinazgo de Isabel Allende, cuando Valenzuela publicó su libro de poesía siendo una preadolescente. “Fue muy generosa, escribió una pequeña reseña y me conectó con su agente, que tomó dos cuentos míos que le gustaron, e hicieron una edición. Fue insólito, increíble y surrealista”, concluye esta chilena cuya luz trasciende la Cordillera y llega más allá, unida a la fuerza del héroe interior.

* Francisca Valenzuela tocará hoy a las 18 en el escenario principal de Ciudad Emergente en la Usina del Arte, Agustín R. Caffarena 1. Mirá todos los shows y actividades del festival acá .