En los últimos años la mayoría de los países de América Latina transitan los duros embates de un nuevo huracán neoliberal, que llegó reiterando viejas consignas, pero en un mundo que no es el mismo y en sociedades que recuerdan lo ocurrido. Una vez más, la Argentina fue uno de los principales mascarones de proa de esta avanzada neoconservadora en la región. De allí que no resulte casual el apoyo que recibió del FMI, el gobierno estadounidense o el poder mundial reunido en el G-20.

Desde diciembre de 2015, Cambiemos ha aplicado políticas de neto corte ortodoxo y ha prometido avanzar más rápidamente con las “asignaturas pendientes” en caso de continuar gobernando. Se trata de propuestas de clara impronta regresiva, como las reformas laboral y previsional, la suscripción de más acuerdos de libre comercio, la profundización de la apertura comercial, la desregulación de las finanzas, entre otras.

El libro colectivo Economía política de Cambiemos, Ensayos sobre un nuevo ciclo neoliberal en Argentina, recientemente publicado por la editorial Batalla de Ideas, ofrece una caracterización minuciosa –a la vez que comprehensiva– de la trayectoria del modo de acumulación en los últimos años. Una de las principales conclusiones que surge de esta obra es que, pese a las dificultades asociadas a la resistencia social y la errónea lectura de la situación mundial, el gobierno de Cambiemos logró avanzar mucho en vistas de sus bases programáticas y sus apuestas estratégicas. Entre sus “logros” principales sobresalen los siguientes:

* Un avance brutal del capital sobre el trabajo y, más ampliamente, sobre el conjunto de los sectores populares.

* Un intenso proceso de concentración económica y centralización del capital que se inscribe en una redefinición de los liderazgos sectoriales, donde ganan peso las fracciones más financierizadas, aquellas vinculadas a los servicios públicos y las vinculadas a exportación de bienes primarios.

* Una reestructuración regresiva del sector industrial y el fortalecimiento de un perfil de especialización e inserción internacional anclado centralmente en torno de las ventajas comparativas existentes.

* Un agravamiento de la dependencia, mediante un ciclo aceleradísimo de endeudamiento externo, que forma parte de una nueva y virulenta fase de financiarización de la economía local y que marca el regreso triunfal de los acreedores externos al centro del proceso de acumulación y del poder económico.

* Una crisis laboral de magnitudes pronunciadas, especialmente acuciante en los sectores más jóvenes de la población activa.

Saliendo sin gloria y con muchas penas

Los resultados regresivos de la política económica, la creciente impugnación social, el agravamiento de la crisis socioeconómica y el desembarco del FMI fueron erosionando en fases sucesivas las bases de sustentación del gobierno. Esto produjo descontentos incluso en el “círculo rojo” empresarial que se mostraba entusiasta al inicio de este proceso. La relación con el poder económico se tornó en una de tipo “sábana corta”, ya que a medida que se recostó casi exclusivamente sobre el capital financiero y algunos segmentos con precios regulados, fue quitando privilegios incluso a otros sectores concentrados.

La única vía para eludir esta limitación era profundizar el ajuste social. Pero esta posibilidad se vetó en las PASO de agosto, que mostraron el masivo rechazo del pueblo argentino a las políticas económicas de Cambiemos. La reacción del oficialismo ha sido estertórea, convalidando los argumentos expuestos en este libro. Eludiendo incluso los marcos de acción pautados con el FMI, el gobierno habilitó –por acción u omisión– una respuesta de mayor turbulencia por parte de los mercados financieros. Al mismo tiempo, y en contra de su propio discurso, aplicó medidas que antes calificaba de demagógicas, pero lo hizo de forma tardía, insuficiente y sin convicción, acelerando una dinámica incierta.

El proyecto que dijo venir a dar previsibilidad cierra su ciclo con una incertidumbre absoluta sobre el comportamiento próximo de todas las variables macroeconómicas y con ellas, de las condiciones de vida del pueblo. El saldo actual es una crisis de magnitud comparable a anteriores fracasos de ciclos neoliberales, cuyos efectos no solo están devastando la sociedad argentina hoy, sino que pesarán muy duramente en los tiempos por venir. Quedará en las fuerzas sociales que decidieron ponerle fin a este ciclo sostener la presión para no quedar presas de la pesada herencia neoliberal.

* SEC, LESET-UNLP; SEC, IIESS UNS-CONICET; SEC, IDAES UNSAM-CONICET.