Como si no estuviera a cargo de la Presidencia, Mauricio Macri continuó con sus promesas de campaña para el próximo mandato. Ya había hablado de rebajas impositivas y esta vez le tocó el turno a la educación: sostuvo que si lo reeligen los niños y niñas tendrán inglés desde el jardín. También que habrá internet en todas las escuelas. Quizás no reparó que esta misma semana se cayeron los paneles de un techo de una escuela que inauguraron en junio y a la que asisten niños y niñas de la Villa 31.

Como viene haciendo día tras día, Macri volvió a hacer promesas en plena crisis económica: la mayoría de ellas prometen un futuro distinto al presente al que se llegó con sus cuatro años de mandato. En este caso, prometió que los jardines de infantes de todas las escuelas estatales tendrán inglés y que conectará a Internet todas las escuelas del país. "Tener o no tener un empleo, comprender o no un texto, acceder a una beca, crear emprendimientos conectados con el mundo, depende muchas veces de saber hablar ese idioma", sostuvo Macri sobre su propuesta de que se enseñe "inglés desde el jardín de infantes en todas las escuelas estatales". También destacó que "abarcará todo el país, hasta las localidades más remotas". "Las clases se darán con videoconferencias de docentes con conocimientos avanzados en el idioma, además de la asistencia presencial del docente del aula", prometió.

En 2015, Macri había prometido que iba a construir 3 mil jardines de infantes. No cumplió. Primero cambió su promesa por 10 mil aulas para jardines. Según datos del Ministerio de Educación nacional, no llegarán ni a las 2800 salas. Los números hablan: el año pasado el presupuesto para el área era de 6 mil millones de pesos: los recortaron a 3,6 mil millones. Este año presupuestaron 2,5 mil millones, para unas 700 aulas. Sin haber cumplido la promesa de construir los jardines, ahora Macri prometió que darán inglés.

También Macri prometió "conectar a internet el cien por ciento de las escuelas".  "Cuando asumimos ninguna escuela estatal del país tenía Internet en aulas y áreas comunes. Estaban desconectadas, apagadas de internet. En cuatro años intensivos llegamos a conectar a 19 mil escuelas y vamos a seguir con el resto", sostuvo el Presidente. Fuentes del sector educativo desmintieron que no hubiera ni una escuela con Internet, según la hipérbole de Macri, y recordaron que las escuelas no dependen de Nación, por lo que las medidas anunciadas no dependerán del gobierno nacional. 

Entre Ríos

Además de hacer promesas a través de las redes sociales, Macri siguió con sus marchas del "Sí, se puede", esta vez en Entre Ríos, donde lo acompañó Alfredo De Angelis. Llegó a Concepción del Uruguay e hizo un pequeño acto en la plaza Ramírez. Allí, Macri llamó a los vecinos a "cuidar el voto y fiscalizar", como si no hubiera quedado a más de 15 puntos de su rival y se tratara de un problema de conteo (el escrutinio definitivo, en rigor, amplió la diferencia, no la achicó). Ante sus seguidores, Macri reiteró que "se puede dar vuelta esta elección", algo que repite en cada uno de sus actos. 

"Ahora viene el crecimiento, viene el trabajo, viene la mejora del salario, viene el alivio a fin de mes", aseguró sobre un futuro que, por el momento, ningún indicador económico estaría mostrando. Por el contrario, los índices de pobreza por encima del 30 por ciento y de desocupación, en dos dígitos, tienden a agravarse. "Tres años y medio no alcanzan para dar vuelta una historia de errores en la economía que lleva décadas y que se agravó en el gobierno anterior", se excusó. También se mostró compungido con las penurias de la clase media, para la que "ha sido difícil, y lo he visto porque no he dejado nunca de visitarlos". De la clase baja, que cayó masivamente bajo la pobreza, en cambio, no dijo nada. "La alegría - remarcó- nos une porque estamos sintiendo de verdad que estamos construyendo el país que soñamos."