Damián Raña tiene 27 años, vive en Ensenada y en junio de 2018 tuvo un accidente automovilístico. El impacto le destrozó el fémur derecho y le comprimió un pulmón. En su pierna tiene astillas del hueso afectado y sufre dolores intensos. Para aliviar el dolor, tomaba su dosis diaria de aceite de cannabis. En su casa, durante un operativo policial realizado en la madrugada del domingo 23 de junio, lo detuvieron porque tenía dos plantas de marihuana. Hace más de cien días que está preso acusado de “tenencia y producción” de estupefacientes. Ayer, en una marcha realizada en La Plata, frente a la Sala I de la Cámara de Apelaciones, en calle 8, entre 56 u 57, familiares, amigos y organizaciones cannábicas, reclamaron su inmediata libertad. “Damián es totalmente inocente y la justicia lo sabe”, le dijo a Página/12 Luis Raña, padre del joven.

“Nosotros nos enfocamos en el problema de salud porque el accidente fue muy importante y todavía no tiene el alta médica”, recalcó el padre del joven. Damián tiene “coágulos en los pulmones y tiene dos coágulos importantes en la arteria femoral de la pierna derecha y el miedo es que esos coágulos pueden subir al cerebro y provocar una embolia”. El joven está medicado, porque sus familiares llevan los medicamentos al lugar de detención, pero “no está controlado, porque toma anticoagulantes porque la sangre de él tiene que estar más licuada que la nuestra; nosotros tenemos 1,2 de viscosidad, pero él tiene que tener 1,8 para evitar complicaciones y tiene apenas 1,3”. El último análisis de sangre se lo hicieron “hace diez días, después de un montón de pedidos”.

“Esto demuestra que Damián está mal y esa es nuestra principal preocupación, además de lo injusto de la detención, porque hasta la fiscalía sabe que Damián es completamente inocente de todo, sabe que somos trabajadores y no narcotraficantes”. Luis señaló que el problema se agrava “por la burocracia de la justicia, porque para que al menos le den una detención domiciliaria, para que pueda tener la atención médica que corresponde, falta que le hagan una pericia psicológica, pero el psicólogo pide el expediente, que está en la Cámara”, donde la familia apeló la detención.

La Sala I todavía no se expidió “y si retiran el expediente y los jueces de Cámara van a buscarlo y no lo encuentra, van a pasar dos meses más y Damián va a seguir preso, con el riesgo que está corriendo”. Este viernes se presentarán ante la Asesoría Pericial para decirles personalmente cuál es la situación “porque la pericia se la tienen que hacer a Damián y no al expediente”.

El joven estuvo dos meses en la Alcaidía número dos y después lo pasaron a la Alcaidía Departamental Roberto Pettinato. “Los guardias le dijeron que le dieron una celda ‘adecuada para él’ porque su caso era `muy mediático`”. El miércoles por la noche, Luis estuvo en un programa de televisión y esa misma noche “Damián me llamó para decirme que lo van a trasladar a una celda mejor y hasta le van a dar una televisión y computadora, lo que demuestra que saben que Damián no hizo nada y es una papa caliente que se la están tirando entre la Fiscalía, el juzgado de Garantías y la Cámara de Apelaciones”.

La fiscal que interviene es Ana Medina y el juez subrogante en primera instancia fue Guillermo Atencio. Un dato insólito es que “para demostrar el estado de salud de Damián tuve que presentar fotos del choque automovilístico, fotos de mi hijo internado, certificados médicos que sí son necesarios, pero todo se demostraba con dos radiografías: del pulmón y de la pierna derecha, donde tiene una cicatriz desde la rodilla hasta la cadera”. El día del operativo en su casa, Damián estaba en Berisso y se tomó un remis para abrirle la puerta a la policía, que dijo que tenía una denuncia por la presunta presencia de "extraños" en los techos de una vivienda vecina. Un policía vio la rama de una planta de marihuana y lo llevaron preso.