Cientos de personas se agolparon bajo la lluvia en la puerta del predio de La Rural para ingresar a la primera Expo Cannabis Argentina, que funcionará hasta el domingo 6 de octubre. Especialistas, ONG, growshops y empresas inauguraron sus stands y brindaron charlas en la primera jornada de la feria que tiene dos ejes principales: el uso del cannabis para la salud y el desarrollo de la industria en torno a esta planta.

“Es muy emocionante estar acá. Para toda la gente del mundo cannábico esto es único y esperamos que haga presión para el cambio inminente que queremos que se dé a partir del año que viene”, dijo a Página|12 Mariana Amanto, voluntaria hace dos años en la ONG Mamá Cultiva. El stand de la organización se encuentra al fondo del pabellón ocre, donde están todos los expositores, y recibe constantemente personas que quieren colaborar con la entidad o que buscan información sobre los usos medicinales del cannabis.

Amanto destacó que cada vez que un integrante de Mamá Cultiva participa de una actividad recibe el cariño de la gente. “Te aplauden, no lo podés creer, está muy bien aceptado. Está bueno el ida y vuelta que tenemos”, afirmó sonriente. La ONG nació en 2016, cuenta con 40 voluntarios en total y, según Amanto, viene “haciendo un trabajo territorial importante, organizando charlas y cursos” con el objetivo de brindar “herramientas a la sociedad”.

En la Expo, contó la voluntaria de la ONG, “se acercó un señor de Córdoba que tiene una fundación para chicos discapacitados que quiere ponerse a plantar y nos vino a pedir consejos por miedo a que le caiga la policía”. “Ese tipo de cosas a nosotros nos gratifican. Poder contar lo que hacemos y seguir brindando herramientas para que esto se siga agrandando”, sostuvo.

Amanto, además, celebró que, por primera vez en el país, se organice una feria que reúne a las personas del mundo cannábico. “Hubo un cambio en la percepción y hoy podemos estar acá, en La Rural, contando lo que hacemos, que no es un acto delictivo, sino que usamos la planta para dar salud --afirmó--.También tiene un potencial industrial altísimo que podríamos aprovechar”.

En el centro de la feria hay un escenario donde especialistas nacionales e internacionales brindarán charlas durante los tres días. Se harán talleres de autocultivo y aceite medicinal y se hablará, entre otras cosas, del cannabis vinculado a la epilepsia, el parkinson y el estrés. También se presentarán los libros "Cannabis Medicinal, una cuestión de derechos" (sábado 5), “Marihuana” y “La prohibición” (domingo 6).

Adultos de todas las edades, algunos acompañados por niños, recorrieron los stands, donde se pueden comprar sustratos, vitaminas y complementos para ayudar al cultivo de plantas, indumentaria, pipas, papeles de cigarrillo, ceniceros y picadores de variadas formas y tamaños. En el stand de Cogonauts hay picadores con forma de cactus, pequeños diablos, calaveras y hasta un adorable helado rosa.

En otro espacio se exhiben y venden árboles de neem, que son utilizados como repelente natural para evitar que los insectos dañen las plantas de marihuana. Asimismo, hay artefactos que se pueden utilizar para el cultivo indoors como luces e invernaderos.

“Nosotros enseñamos y ayudamos en lo que es el autocultivo y tratamos de brindar nuestras mejores experiencias para que la gente pueda tener eso en su casas”, contó a este medio Javier, dueño de Olivos Growshop. Además de vender todos los productos vinculados al autocultivo, el comercio ofrece pequeñas plantas carnívoras.

Para Javier, la importancia de Expo Cannabis reside en que es una oportunidad para que “la gente que no conoce del tema se empape de lo que hacemos realmente y lo que pregonamos”. “Queremos la no persecución de los cultivadores, poder cultivar y que la gente pueda acceder a la información y, si lo necesitan, al cannabis en su manera medicinal”, agregó.

En la feria también hay lugar para las multinacionales. La empresa Universal Growing llevó productos para vapear y fumar hechos con tecnología moderna. Uno de sus vendedores comentó que “antes todo esto se traía de afuera y a escondidas”, pero que hoy “todo es legal”. Entre los productos de la compañía, hay una pipa de agua que es “una máquina de precisión” y permite regular la temperatura exacta. “Si lo comparás con la pipa tradicional que le ponés un carbón, esto es un Rolls Royce”, aseguró el vendedor.

Entre las marcas que venden indumentaria se encuentra Kyapure, que se dedica a hacer remeras con mensajes vinculados a la ecología y la cultura cannábica. “Cuando nació la marca, en 2002, este era un tema oculto y prohibido. Mirá donde estamos hoy”, dijo orgulloso Tito Khabie, creador de la marca.

Khabie contó que desde la Kaypure buscan impulsar la producción de tela de cáñamo porque hoy “cuesta traerla”. “Se va a poder producir cuando se legalice la planta”, aclaró. Según el creador de la marca, el cáñamo es mejor que el algodón porque “es más resistente, su proceso de producción es más ecológico y no daña tanto la tierra”.

En Expo Cannabis, además, hay un colorido stand de pueblos originarios donde se pueden comprar mantas y otros productos tejidos de forma artesanal y se organizará un taller de medicina ancestral. “En nuestra cultura esto viene de nuestros ancestros, hace siglos que usamos en cannabis o la coca para ceremonias. Sabemos que es medicina”, dijo Nancy Rodríguez, cacique de la tribu Loro Huasi.

Rodríguez señaló que integrantes de su comunidad trataron enfermedades como el cáncer o la diabetes con aceite de cannabis. “Acá la hermana que tenía cáncer y se curó con la cannabis”, aseguró. Para la cacique es importante que “no se monopolice la industria del cannabis”. “Si nuestros pueblos tienen acceso, también tiene que estar para todo aquel que la necesita como medicina”, afirmó.

Informe: Ludmila Ferrer.