Desde Santa Fe

La Cámara de Diputados decidió convocar al ministro de Justicia Ricardo Silberstein para pedirle explicaciones sobre "asuntos de seguridad vinculados a su cartera", en medio de una ola de crímenes y violencia armada en la ciudad de Santa Fe, que el miércoles -cuando interpeló al ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro- sumaba 72 homicidios, pero ayer ya eran 76 porque en 30 horas asesinaron a otras cuatro personas en el departamento La Capital. La convocatoria a Silberstein fue propuesta por el diputado peronista Leandro Busatto y aprobada por el pleno de la Cámara en el recinto, ante el malestar de legisladores de la oposición que cuestionan el secreto que impuso el oficialismo para interpelar a los ministros del Poder Ejecutivo: a puertas cerradas y sin taquígrafos parlamentarios. "Un antecedente muy negativo", lo calificó Busatto.

El miércoles, Silberstein secundó a Pullaro en su informe en Diputados. El otro acompañante fue el ministro de Gobierno Pablo Farías, lo que dejó a la vista el respaldo político del gobernador Miguel Lifschitz a su ministro de Seguridad. Después del diálogo, Busatto dijo que había aprovechado para hacerle "preguntas" a Silberstein sobre asuntos de su cartera, pero éste le contestó que "no tenía datos concretos" y aceptó que lo invitaran "en otra oportunidad".

En la sesión del jueves, Busatto ingresó la minuta para convocar al ministro de Justicia. "Voy a pedir que se trate sobre tablas" -dijo- o que se "faculte" al presidente de la Cámara, Antonio Bonfatti, que lo invite a la Legislatura, porque "él manifestó que estaba dispuesto a venir". Desde el bloque oficial le contestaron que "lo mejor" era que Bonfatti se encargara de la gestión porque "la voluntad manifiesta de los ministros es concurrir" a la Legislatura.

Rosariol12 le preguntó a Busatto qué temas le había planteado a Silberstein el día de la visita de Pullaro. "Le pregunté por el Programa de Protección a Testigos y el Fondo de Recompensas. Me dijo que no tenía datos concretos. Le pregunté por qué el dinero de la subasta de bienes decomisados no se depositó en una cuenta judicial en el Banco de Santa Fe, que es el agente financiero de la provincia, como establece la ley y abrieron una cuenta en el Banco Municipal de Rosario. Tampoco respondió".

--¿El jefe de la Agencia de Bienes Decomisados Hernán Matich es el mismo que integra el gabinete de Silberstein y la última Asamblea Legislativa lo designó juez subrogante del fuero civil y comercial de Rosario?

--Exactamente -contestó Busatto, quien esta semana asumió la presidencia de la comisión de Acuerdos en reemplazo del senador Joaquín Gramajo.

El paso de Pullaro por Diputados dejó su saldo: más preocupación por una escalada de violencia armada en Santa Fe que parece indetenible y el malestar por la decisión oficial de imponer su mayoría para restringir el diálogo a puertas cerradas y sin taquígrafos. "Lo grave de éstas prácticas legislativas es que sientan precedentes y esta Legislatura en casi cuatro años dejó sentado antecedentes muy negativos", planteó Busatto. "El ministro Pullaro tendría que haber informado en el recinto de la Cámara, abierto a la prensa y al público y con taquígrafos".

La última interpelación a un ministro de Seguridad fue a Raúl Lamberto en noviembre de 2012, cuando el entonces presidente de la Cámara, Luis Rubeo, ordenó desalojar las barras de funcionarios del gobierno de Bonfatti y militantes socialistas que insultaron a los diputados interpelantes del PJ.

Según Busatto, fue Pullaro quien pidió que la reunión se hiciera a puertas cerradas para evitar filtraciones a la prensa. "Si invitamos a un ministro, hay que abrir el recinto, que los periodistas y el público puedan escuchar lo que discutimos. Que puedan estar presentes las organizaciones de la sociedad civil. La interpelación a Pullaro debía ser pública y que todos los santafesinos vean y escuchen las explicaciones del ministro. Es lo que corresponde", insistió el legislador. Las sesiones de la Cámara se transmiten por internet.

 

La práctica de reunirse con un ministro a puertas cerradas es "muy negativa", insistió Busatto. "El otro día hicieron callar a (Héctor) Cavallero porque intentó instalar un debate sobre un tema sensible. Es el diputado de mayor experiencia en la Legislatura y lo hicieron callar aplicándole el reglamento a rajatabla en vez de abrir el diálogo. Si esta es la práctica legislativa, imaginen lo que viene hacia adelante", concluyó.