Después de pronunciarse en Mendoza contra el derecho al aborto al afirmar que está “a favor de las dos vidas” , el presidente Mauricio Macri ratificó su postura en Tucumán cuando decidió besar el pañuelo celeste con el que se identifican los sectores antiderechos.


Macri y su "Cenicienta"

El pañuelo antiderechos no fue lo único que besó Macri en su paso por la capital tucumana con su marcha del “Sï se puede”. También le besó el pie a una señora a la que primero le cantó el Feliz Cumpleaños. 

La mujer subió al escenario y dijo haber perdido el zapato. "Dame la pata", le reclamó para luego besarla en el pie. “Mi Cenicienta, encontré mi Cenicienta. Ahora tengo hechicera y Cenicienta", exclamó el Presidente.