La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) abrió en junio de este año un concurso público internacional para la contratación de un servicio de provisión de imágenes satelitales de alta resolución espacial. La iniciativa genera resistencia al interior del organismo porque el plazo de duración del contrato es de ocho años y el pliego de bases y condiciones incluye un conjunto de especificaciones técnicas que, según aseguraron a este diario fuentes del sector, parecieran haber sido redactadas a medida de Satellogic, firma comandada por Emiliano Kargieman, un empresario cercano al gobierno de Mauricio Macri. De los siete proveedores que fueron invitados a participar de la compulsa solo Satellogic presentó una oferta, aunque en el sitio web comprar.gob.ar se aclaró que ese listado no constituía una limitante para cualquier otro interesado y a último momento también se sumó con una oferta la firma china Head Space Sur. La apertura de las ofertas se iba a realizar el 16 de octubre, pero recientemente se postergó para el 6 de noviembre. La contratación es impulsada por el secretario de Ciencia y Técnica, Lino Barañao.

El servicio de provisión de imágenes ópticas de alta resolución suele aportar soluciones en distintas temáticas específicas como agricultura y ganadería, urbanismo, ordenamiento y planificación territorial, control fiscal, seguimiento de obras de infraestructura, protección y conservación de hábitats naturales, inventario de glaciares y tareas de seguridad y vigilancia. Lo que motivó debates al interior de la CONAE no es la contratación de este tipo de servicios sino las directivas que bajaron desde la secretaría de Ciencia y Técnica para darle forma al pliego.

“La duración del servicio será de ocho años”, dice el pliego de bases y condiciones. Este punto es uno de los que generó más polémica en la CONAE porque varios especialistas consideran que no es necesario atarse a un proveedor por un plazo tan largo en una actividad que evoluciona constantemente de la mano de las permanentes innovaciones tecnológicas.

También sorprendió que el pliego establezca que la cotización del servicio deba realizarse en pesos para un contrato por un plazo de ocho años en un país con la inestabilidad macroeconómica y la inflación alta que afecta a Argentina. “Lo habitual en este tipo de servicios es que la compra sea en dólares, así lo hizo CONAE anteriormente para la provisión de imágenes de los satélites SPOT-6 y 7 y COSMO Skymed. Ponerlo en pesos en el contexto actual hizo que varias empresas líderes a nivel internacional prefirieran no participar”, señaló a PáginaI12 una fuente del sector.

En el pliego no se explicita ningún monto de referencia para el contrato, pero en uno de los informes técnicos se menciona un valor estimado de 40 millones de dólares. “Tomando en cuenta que la superficie del territorio argentino es de aproximadamente 2.780.000 km 2 y que se requiere un mosaico completo cada 4 meses, el total de kilómetros cuadrados a cubrir por año será de 8.340.000 Km. El costo de kilómetro cuadrado de imagen a nivel internacional es por lo menos 0,75 dólar por km 2, equivalente a 31,50 pesos. Por lo tanto el valor estimado para obtener las imágenes sería de 6.255.000 dólares por año, equivalente a 262.710.000 pesos. Como la contratación se realizaría por 8 años, se estima poder tener un 20 por ciento de descuento sobre el monto anterior, lo que llevaría el valor de la contratación en un valor aproximado de 5.000.000 de dólares anuales, equivalentes a 210.000.000 pesos, siendo el valor total del contrato de 40.000.000 de dólares para todo el período, equivalente a 1.680.000.000 de pesos”, se explica en el texto firmado el 22 de abril de este año por la gerente de Relaciones Institucionales, Sandra Torrusio.

El concurso también genera polémica por varias especificaciones técnicas que, según remarcaron a PáginaI12, parecieran haber sido redactadas a medida de Satellogic, firma argentina fundada en 2010 que adquirió notoriedad en junio 2017 cuando lanzó al espacio el nanosatélite “Milanesat”.

El pliego dice que “será requisito obligatorio cada 3 años generar una actualización tecnológica de las cargas útiles satelitales”. En general, los satélites de alta resolución suelen tener una vida útil de entre 5 y 7 años. Por lo tanto, las fuentes consultadas aseguraron que no queda claro por qué se requiere una actualización cada 3 años. En el caso de los satélites de Satellogic esa vida útil es de 3 años. Por eso surgieron las suspicacias. “Si la actualización tecnológica es una inquietud de CONAE podría establecer un plazo más prudente de compra de 3 años y volver a realizar una licitación internacional”, señaló a este diario una fuente empresaria.

Otro punto polémico es el pedido de que las bandas pancromáticas y mutiespectrales tengan una resolución de un metro. Los satélites de observación de la tierra suelen disponer de una banda pancromática de mayor resolución que las bandas multiespectrales y generan productos multiespectrales de mayor resolución a partir de la fusión de datos entre ambas. Satellogic dispone, en cambio, de una banda pancromática y bandas multiespectrales de un metro de resolución y eso es justamente lo que privilegia la CONAE.

En los incisos K e I del punto 1 del pliego se fija como condición poder tomar el control de los satélites y programar sus captaciones. Esta no es una práctica común en proyectos comercialices y los gobiernos que tienen esta capacidad suelen ser los propietarios del satélite o tener una participación en el proyecto espacial. Son muy pocas las empresas que brindan esa opción. Sin embargo, la misma es promocionada por Satellogic como parte de su oferta de servicios.