El juez federal Marcelo Bailaque, quien subroga el juzgado federal 2 de Santa Fe, dictó el sobreseimiento de su par Reinaldo Rodríguez, quien había estado involucrado en una causa en la que se investigaba el cobro irregular de bonos defaulteados en 2001 por medio de la presentación de un amparo judicial con la firma de un abogado de Buenos Aires. Es que un tribunal superior entendió que no había existido delito en la acción de dos personas que en primera instancia habían sido procesados. Por lo tanto, ya no habría delito.

La causa se originó por iniciativa del Ministerio Público Fiscal interviniente ante el Tribunal Oral en lo Criminal de Santa Fe en el marco de la causa caratulada "Dubarry, Miguel Gustavo; Clerc, Mario sobre infracción a los artículos 172, 174 incisos 5 y 45 del Código Penal", al dictar la sentencia condenatoria de Miguel Gustavo Dubarry y Carlos Mario Clerc como autores del delito de defraudación en perjuicio de la administración pública, con penas de dos años y 10 meses de prisión en suspenso.

El magistrado había sido investigado por un presunto fraude a la administración pública, violación de los deberes de funcionario público, y prevaricato. Ahora, un fallo de la Cámara de Casación dictó la absolución de los imputados en primera instancia con lo cual quedó extinguida la presunción de culpa que afectaba al juez Rodríguez.

En su resolución, el juez Bailaque señaló que "cobra relevancia la resolución de la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal que revierte la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOCF), al estimar configurado un supuesto de déficit probatorio que conduce a la absolución de Miguel Gustavo Dubarry y Carlos Mario Clerc respecto del delito de defraudación en perjuicio de la administración pública".

Más adelante se especifica que "lo resuelto impide continuar sosteniendo la existencia de una maniobra especulativa, convertida luego en un plan para obtener el pago de los bonos, como también la presencia de una metodología utilizada para la intervención del Juzgado Federal 1 de Santa Fe".

Bailaque amplió que "al haberse desechado tanto la existencia de un engaño ardidoso, poniéndose en duda la presencia de un perjuicio patrimonial fraudulento, la acusación ha perdido sus sostén fáctico que permita introducirse analíticamente en la responsabilidad penal en cabeza del titular del juzgado Federal 1 de Santa Fe, Reinaldo Rubén Rodríguez, respecto a su presunta intervención en una maniobra ilícita que ha sido descartada".