Lejos de detenerse, la crisis que afecta con dureza a una buena cantidad de municipios santafesinos se profundizará y sumará en los próximos días otra tanda de localidades con dificultades financieras. Crece el número de Estados locales que no pueden pagar los sueldos a término, no logran cumplir con proveedores y tiene problemas para afrontar obra pública. "La situación se puede agudizar de acá a fin de año", blanqueó el secretario de Regiones, Municipios y Comunas, Carlos Torres. Por otro lado, y en diálogo con Rosariol12, el funcionario prendió la alarma al reconocer que la situación del gobierno nacional es similar a la de estos municipios. "La misma dificultad que tiene un intendente la tiene el gobierno en la provincia", aseguró.

La postal de movilizaciones, cubiertas encendidas y puertas cerradas en los edificios municipios se repite desde hace unas semanas en diversas localidades. Funes, Carcarañá, Chabás, San Justo, San Javier, Coronda, son algunas de las ciudades que atraviesan presentes "complicados", según Torres. Pero el escenario no solo afecta a los municipios de segunda categoría, sino también contra a los más grandes. Rosario y Santa Fe, por ejemplo, también se vieron envueltos en reclamos del sindicato y proveedores. La situación es más que tensa y nada hace prever que se modifique a la brevedad.

Funes, Carcarañá, Chabás, Coronda, San Javier son algunos municipios donde ya hay movilización gremial y conflicto

"Hay algunos municipios que están con dificultades hace varias semanas, vemos manifestaciones gremiales, paros, cortes de ruta, es una situación que no se supera y comprometerá a algunos municipios más, que si bien nos dicen que están al día y han cumplido con todas sus obligaciones, tienen dificultades y seguramente en las próximas semanas se van a agudizar", auguró Torres. El funcionario contó unos diez municipios con problemas acumulados, pero aparecerá "otra tanda" de similar número con dificultades similares. "La situación económica hace que no le cierren los números y los compromisos atados a la inflación seguramente van a superar las expectativas de recaudación que tienen, no han aumentado en la misma proporción de todo lo que tienen que pagar, sobre todo hablando de la cláusula gatillo y compromisos salariales", ahondó.

Una mediación inflacionaria reciente que rozó el 6 por ciento no ayuda, para nada. Eso se les traduce a los municipios en dos planos: el aumento incesante de insumos y el retoque en la cláusula gatillo que el gobernador Miguel Lifschitz decidió respetar hasta el fin de su mandato. "No es que no pueden pagar los sueldos, no les dan los números para cumplir con todo, con proveedores, con la obra pública. La cláusula gatillo es muy buena para los trabajadores, pero es todo un tema juntar el dinero para cumplirla", apuntó Torres, quien admitió que los intendentes locales "están haciendo esfuerzos, priorizando gastos y postergado obras" y la crisis responde más a un complejo escenario "global" que a desajustes locales.

"Se otorgaron 50 anticipos durante todo el año pero ahora la provincia tiene la misma dificultad de los municipios".

Por último, y cuando se le consultó sobre si la provincia asistía de alguna manera a los municipios en crisis, el funcionario radical respondió: "El gobierno provincial estuvo durante todo este año asistiendo a cada demanda que llegó desde los municipios y comunas. Se han otorgado cincuenta anticipos de coparticipación durante todo el año a intendentes y presidentes comunales para financiarse ante sus obligaciones y para que pudieran afrontar gastos corrientes incluso, pero ahora la Provincia está pasando la misma situación de aprietos financieros, la misma dificultad que tiene un intendente la tiene el gobierno provincial en esta coyuntura. La inflación afecta igual, la cláusula gatillo convenida con los sindicatos estatales hay que pagarla, hay que pagarle a la policía, comprar los insumos para los hospitales, cumplir con la obra pública, afecta a todos por igual".

-¿Un eventual cambio de gobierno a nivel nacional podría modificar la situación?, le preguntó Rosariol12.

 

-Esto está atado a la economía y a la recesión que hay, si cambian las condiciones económicas con el cambio de gobierno porque hay otra expectativa, en caso de que cambie, ¿no?, puede haber una cierta tranquilidad. Pero mientras haya estos índices inflacionarios la dificultad va a seguir, es muy difícil prever las cosas cuando uno no sabe los precios, combustible, insumos, contratos para obra pública.