Se fue haciendo de noche en La Feliz, Mauricio Macri caminó entre la gente hasta subir al escenario principal y comenzó a sonar a todo volumen la canción insistente desde los parlantes: “Se da vuelta/ esto se da vuelta/ Mauricio dala vuelta/ la gente la da vuelta”. “Que lindo estar tan loco como todos ustedes”, dijo el Presidente cuando le dieron el micrófono y comenzó a hablar en lo que fue la anteúltima marcha del “Sí, se puede” antes de las elecciones del domingo. Mañana será la número 30 y el cierre de campaña en la ciudad de Córdoba. En esta ocasión, Macri estuvo acompañado por la candidata a gobernadora María Eugenia Vidal y el candidato a intendente de Juntos por el Cambio en Mar del Plata, Guillermo Montenegro, que está en un complicado mano a mano contra la candidata del Frente de Todos, María Fernanda Raverta.

“A los once años empecé a venir acá todos los veranos”, dijo el Presidente y continuó: “Que recuerdos... La playa, los churros... momentos inolvidables”. “Por ahí veo todos los carteles que dicen ‘gato’ y quiero contarles que a los 11 años no me decían así, ese es un sobrenombre que me pusieron de viejo, pero me gusta, me queda bien”, agregó el mandatario. También opinó sobre el superclásico que tuvo lugar la noche anterior: “Quiero aprovechar para felicitar a los de River, pero también a los de Boca. Estoy muy orgulloso como presidente porque tuvimos un espectáculo en paz y el fútbol siempre da revancha”, dijo. Más tarde, Macri sostuvo que “somos una mayoría que nos pasamos muchos años en silencio y hasta con miedo mirando la política de lejos y diciendo: ‘Yo ahí no me voy a meter’; ‘la política es peligrosa’ y sin querer dejamos un espacio enorme que quedó en manos de gente que tomó el país, se creyó dueña de todo y quiso ir hasta por nuestra libertad. Sin embargo --subrayó-- despertamos juntos y empezamos a levantar la voz". "La verdadera fuerza-- agregó-- la tenemos nosotros, los que nos levantamos todos los días temprano y salimos a trabajar para sacar este país adelante”. Durante todo su discurso Macri hizo preguntas al público que luego se autorespondía: “¿Queremos votar por la honestidad?; ¿Queremos votar por enfrentar a las mafias y el narcotráfico?; ¿Queremos basta de impunidad?”. El mismo recurso que viene utilizando desde el sábado, cuando fue el acto en la 9 de Julio. Al finalizar gritó: “¡Que se escuche del otro lado del océano! ¡Que se escuche hasta en África!”. Luego prosiguió arengando a los presentes y se volvió a preguntar: “Lo que no veo son los colectivos ¿cómo vinieron?”, dijo y nuevamente se respondió a sí mismo: “Vinieron porque están siendo protagonistas de algo histórico”. “Cuando sus hijos les pregunten sobre el octubre que cambió la historia ustedes le van a decir: ¿qué estábamos haciendo?”, una vez más interpeló al público y la gente gritó: “historia”. Macri los corrigió: “Patria”, y volvió a sonar la música otra vez desde los parlantes. “Se da vuelta, se da vuelta, se da vuelta”, dijo desesperado y casi sin voz el Presidente. Luego se notó que pidió a quienes estaban cerca: “Poné el de Vidal”. A los minutos comenzó a sonar: “Ahora, ahora Vidal gobernadora”.

Tanto Macri como María Eugenia Vidal en sus discursos hicieron el pedido a sus votantes de convencer a personas cercanas para que voten a la fórmula de Juntos por el Cambio. Vidal indicó que: “Les pido que este domingo cada uno de ustedes busque a sus amigos, familiares, vecinos, padres y madres de los chicos de la escuela, y les digan que es muy importante ir a votar porque ni en Mar del Plata ni en provincia de Buenos Aires hay segunda vuelta”. “Además digan que escuchamos lo que nos dijeron el once de agosto y que entendimos y estamos dispuestos a corregir y mejorar”, agregó. Finalmente, la candidata enunció que “no crean en falsas promesas o en espejismos. En la vida y en la política es más importante lo que uno hace que lo que dice por eso Guillermo va a ser un gran intendente. Fue juez, fiscal, ministro de seguridad y creó una policía de cero”, argumentó. Vidal también agradeció a los presentes y a los que asistieron a las distintas marchas del “Sí, se puede”. “Vinieron con sus hijos, con banderas, con bastones, y de a poco fuimos haciendo la rebelión de los mansos”, describió.