Los docentes bonaerenses fueron convocados para esta tarde, a las 17, a una reunión para continuar con la negociación salarial. La paritaria no tuvo avances la semana pasada, cuando la gobernación de María Eugenia Vidal insistió en una oferta que ya había sido rechazada, del 18 por ciento en cuatro cuotas y una cláusula de ajuste según la inflación. La invitación al nuevo encuentro no suena muy auspiciosa: en el equipo bonaerense hablan de cerrar la discusión paritaria con un aumento por decreto. 

La provincia citó a los dirigentes con un mensaje de WhatsApp, que más tarde confirmó con un llamado. La audiencia se realizará sólo con los cuadros técnicos –en el caso de los sindicatos, con sus secretarios gremiales–, en la sede del Ministerio de Economía bonaerense. Será la tercera reunión para discutir la recomposición de los sueldos. 

Voceros de provincia dejaron trascender que la nueva propuesta podría reducir la cantidad de cuotas, mejorar el porcentaje asignado al primer pago o incluir alguna garantía extra en la cláusula inflacionaria. Sin embargo, mantendría la oferta del 18 por ciento. 

“Pensar en llegar a un acuerdo en esos términos es imposible. El salario inicial de los docentes es de 9800 pesos; con un 18 por ciento de aumento, no llega ni siquiera a cubrir la línea de pobreza”, advirtió a PáginaI12 María Laura Torre, secretaria gremial del Suteba. 

La dirigente salió al cruce del director general de Escuelas bonaerense, Alejandro Finocchiaro. “Miente cuando dice que tenemos un sueldo promedio de 19 mil pesos, porque una maestra con la mayor antigüedad hoy gana menos de 15 mil pesos.” 

El planteo de los sindicatos es que, con la inflación del año pasado, sus sueldos perdieron un 10 por ciento de poder adquisitivo y que, para equipararse a la de este año, serán necesarios otros 25 puntos, es decir una suba del 35 por ciento. 

Finocchiaro ya adelantó que la provincia estudia fijar el aumento por decreto, en el caso de que no haya acuerdo. La posibilidad de que la gobernación disponga un aumento por decreto, cerrando la paritaria de manera unilateral, ya ha sido utilizada en anteriores gestiones, por ejemplo la de Daniel Scioli. Es decir que es una opción que está dentro del marco legal, pero que sin dudas no cierra el conflicto.

El virtual ministro de Educación de Vidal también sostuvo que el paro docente “tiene una clara intencionalidad política” porque es impulsado por Ctera, un sindicato “kirchnerista”. Y retomó la ofensiva contra el secretario general del sindicato Suteba: “Roberto Baradel anunció en diciembre que iban a parar sin siquiera sentarse a negociar. No les importa la educación ni el futuro de los chicos”.

Ayer, la convocatoria a proseguir la paritaria fue presentada como un intento de la gobernación por evitar el paro, pero este enfoque apunta más a confundir que a otra cosa, ya que la huelga de 48 horas anunciada para el lunes 6 y martes 7 de marzo no tiene que ver con que haya acuerdo en la provincia de Buenos Aires, sino que fue dispuesta por los sindicatos docentes nacionales para reclamarle a la Casa Rosada que convoque a la paritaria federal, que es la que fija el sueldo inicial de los maestros de todo el país.

Ninguno de los gremios docentes bonaerenses ha decidido todavía un paro por la paritaria provincial. Por otra parte, es improbable que levanten la medida de fuerza anunciada para el 6 y 7 de marzo si el gobierno nacional no revisa su decisión de eliminar la paritaria federal, una herramienta que a los docentes les llevó años de lucha, incluidos los años de la carpa blanca, de los que salió la Ley de Financiamiento Educativo.