Un grupo de asociados al Club Gimnasia y Esgrima La Plata solicitó a la Comisión Directiva de la entidad que se restituya el carácter de socios a “las y los gimnasistas que formen parte de los 30 mil detenidos desaparecidos víctimas del genocidio perpetrado por la Triple A durante el gobierno constitucional, iniciado el 25 de mayo de 1973, y la dictadura cívico-militar-clerical que usurpó la soberanía el 24 de marzo de 1976”, según consta en la nota presentada por la mesa de entradas del club platense.

Nucleados en el Frente Popular Gimnasista, los socios triperos siguen los pasos del Club Atlético Banfield, que días atrás devolvió el estatus de socios a personas víctimas del terrorismo de Estado. "Queremos representar una corriente de opinión que hay en Gimnasia poniéndolo en el lugar que se merece por su historia y su tradición, que no está circunscripta sólo a los avatares deportivos”, dijo Pedro Pianta, uno de los firmantes de la misiva, quien añadió que “Gimnasia es un club muy prestigioso y muy digno, con una rica historia vinculada a las capas más vulnerables de la sociedad, por lo que creemos que ésto que tiene que ver con la defensa de los derechos humanos claramente se vincula con la mejor historia de Gimnasia”.

“Estamos acompañando a muchos otros clubes que también bregan por lo mismo: que el deporte más popular de la Argentina se vincule con los derechos más esenciales del hombre”, explicó Pianta.

Según el artículo 19 del estatuto “tripero”, “los socios perderán o serán privados del carácter de tales por: a) Renuncia, que podrán presentar por escrito a la Comisión Directiva quienes estén al día con la Tesorería y no se hallaren cumpliendo penas disciplinarias; b) Cesantía, que dispondrá la Comisión Directiva respecto de los socios morosos con Tesorería; y c) Expulsión, que podrá disponerse en la forma y por las causales previstas en el Título IV “Penas Disciplinarias” de este mismo Capítulo”. Es decir, no se contempla como causal para dejar de ser socios la desaparición forzada de las personas.


“Entendemos que los desaparecidos no entran en ninguna de esas causales porque ni renunciaron en forma expresa ni tuvieron un motivo de expulsión. Y en cuanto a la cesantía, que es por estar morosos con la tesorería, tampoco fue un acto voluntario porque al estar detenidos y luego desaparecidos se les impidió cumplir con esa obligación”, señaló Fernanda Raimundi, que también firmoó la petición junto a Carlos Anglada, Evangelina Guilledo, Joaquín Massera y Rodrigo Salinas Giusti.

“Creemos que así como a los ex combatientes de Malvinas o a las Madres de Plaza de Mayo, a los desaparecidos también es justo restituirles la condición de socios honorarios a partir de una investigación en la que nosotros vamos a colaborar y que está haciendo la subcomisión de Cultura del club, para que se determine aquellos socios que perdieron esa categoría por haber sido desaparecidos”, amplió Raimundi.

El pedido de restitución del carácter de socios se apoya en los mismos fundamentos esgrimidos por Banfield, que citó como antecedentes jurisprudencia de la Cámara Nacional Electoral y de la Suprema Corte de Justicia, que incorporó la figura del detenido desaparecido para consignar en los padrones electorales a las personas que se encuentran en esa condición, utilizándose un criterio amplio para las víctimas del terrorismo de Estado, independientemente de que se haya recuperado su cadáver y constatado su fallecimiento.

También mencionaron que “se ha tomado similar medida para el caso de los legajos de todas las personas que eran empleadas de la administración pública nacional al momento de su secuestro y desaparición”, y que a partir del decreto 1199/12 se dispuso la inscripción “detenido desaparecido” en sus legajos.

Según Pianta, “el número de asociados al club que hayan sido desaparecidos es motivo de una investigación que le pedimos a la institución que lleve a cabo”.

Una fuente de la comisión directiva de Gimnasia confirmó a Página/12 que “la nota llegó a la secretaría del club y todavía no fue tratada” por ese cuerpo, aunque aclaró que “será evaluada como todas las notas” que se reciben en la conducción de la centenaria institución.

Como antecedente inmediato, el Frente Popular Gimnasista impulsó este año el nombramiento como socias honorarias de Gimnasia y Esgrima La Plata a las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Elia Espen, Mirta Acuña de Baravalle y Nora Cortiñas, quienes recibieron sus carnets en un acto desarrollado en el estadio de 60 y 118 en conmemoración de “La Noche de los Lápices”.

Esa tarde, Elia Espen dijo “acá estamos las que no olvidamos ni callamos, las que llevamos a nuestros hijos adelante, luchando porque no se repita la historia de aquellos años. No olvidemos esa historia, y nunca dejemos de luchar por un país libre y soberano. Gracias Gimnasia por escucharnos y acompañarnos”.

En los últimos años, y en coincidencia con la conmemoración del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, Gimnasia y Esgrima La Plata homenajea a deportistas que representaron a la institución, entre los que se cuentan futbolistas de la década del ’70 como Antonio Piovoso, Luis Ciancio y Miguel Sánchez –éste último también atleta y en cuyo honor se celebra anualmente la “Carrera de Miguel–”, lista a la que recientemente se agregó Pedro Alfredo Disalvo, quien fuera jugador de voley desde 1976 hasta su desaparición a mediados de 1977.