Más de 20 años de carrera ininterrumpidos. Miles de discos vendidos. Cientos de escenarios recorridos a lo largo y ancho de Argentina. Múltiples premiaciones y reconocimientos. Y siempre el mismo deseo de apostar e ir por más, porque nada parece ser suficiente para Abel Pintos , quien esta vez se prepara para su primer concierto sinfónico.

El espectáculo, que el artista denominó Universo Paralelo, tendrá lugar los días 21, 22 y 23 de noviembre en el estadio Movistar Arena, recientemente inaugurado, en Villa Crespo (Humboldt 450). “Este concierto es distinto a todo lo que experimenté antes con la música. Cada canción, en su nueva versión, me resulta un viaje muy intenso”, cuenta Abel en diálogo con Página 12. Asimismo, el artista bahiense reconoce que este proceso lo modificó desde el principio: “Comenzó siendo un concierto sinfónico mío y se terminó convirtiendo en un concierto en donde yo soy el vocalista de una orquesta sinfónica. Pensé, ‘bueno, vamos a hacer versiones sinfónicas y voy a cantar canciones que conozco muy bien’, pero me di cuenta de que en su versión sinfónica no las conozco en absoluto. Las estoy estudiando de cero, literalmente, y encontrando una nueva forma de cantarlas sobre los arreglos sinfónicos”.

Este show sin precedentes en la carrera de Pintos –--hará una recorrida por todas sus canciones, acompañado por una orquesta de más de 40 músicos en escena, bajo la dirección de Guillo Espel-- tuvo su primer adelanto con el estreno de “Cien años” en su versión sinfónica. La canción, que ganó popularidad entre el público por ser la cortina musical de la novela ATAV, fue grabada en los míticos Estudios Ion, con el Portugués Da Silva como ingeniero de grabación, y es el primero de dos temas que el artista grabó para anticipar a su público lo que sucederá en el Movistar Arena.

Universo paralelo es, a la misma vez, una propuesta ambiciosa y un sueño cumplido para el músico, que mientras trabaja en su próximo disco se anima a explorar nuevos caminos. “Me siento muy feliz porque estoy cumpliendo un sueño y encontrando el tiempo de cumplirlo, porque a veces uno sueña con cosas que son muy grandes pero no se pregunta "en qué momento me voy a poner a trabajar para que ese sueño pueda ser cumplido". Este año tenía claro que quería detener la gira para empezar a trabajar en el disco nuevo, pero además quería encontrar el espacio para poder desarrollar uno de estos universos paralelos para mí, como es cumplir el sueño de cantar con una orquesta sinfónica.

--Cuando parecía que ya se había escuchado y visto a Abel Pintos en todos sus formatos, anuncia los conciertos sinfónicos. ¿Cómo surgió la idea?

--Me gusta que la gente se sorprenda con mi trabajo porque yo mismo me voy sorprendiendo, día a día, del proceso de creación de esta experiencia. Que, justamente, tiene eso carácter de experiencia porque Universo Paralelo es un concierto sinfónico que se va a realizar solo en Buenos Aires. No lo vamos a sacar de gira porque no tengo el tiempo de hacer las giras como a mí me gusta, muy largas. Y también porque la puesta en escena es muy compleja y solo se puede realizar en el sitio donde la vamos a realizar. Y todo comenzó hace 8 meses cuando les dije a mis productores "quiero hacer un concierto sinfónico" y ninguno entendía nada. Su respuesta fue "bueno" pero sin muchas expectativas, fue más para calmar mi emoción del momento (se ríe). Y después de un tiempo, ya estábamos sumergidos, intentando ver de qué se trataba. Sabiendo que podíamos desistir de la idea a los 3 meses o que íbamos a crecer en eso. Por suerte crecimos.

--¿Esta experiencia representa un desafío?

--Absolutamente. La música sinfónica es la génesis y hace que la emotividad que existe en una canción se potencie a su máxima expresión. Por eso me estoy encontrando de nuevo con las canciones. El repertorio, que va a ser de una hora y media u hora cuarenta de duración, va a recorrer canciones de toda mi carrera, donde están las más conocidas pero también las menos populares que han logrado un carácter enorme en su versión sinfónica. Y va a haber una única que no es de mi autoría que es "Cuando ya me empiece a quedar solo" de Charly, porque también soñaba, desde hace muchos años, encontrar el momento indicado para atreverme a hacer una versión de semejante músico. Una canción estrella dentro de este concierto por lo que significa para mí poder cantarla.

--¿Por qué el nombre Universo Paralelo?

--Por muchos motivos. De raíz, como te decía, todo lo que sea interpretado con una orquesta sinfónica es algo distinto a cualquier otra cosa que puedas producir. Logística, artística y musicalmente el concierto es completamente distinto a todo lo que he hecho en mi carrera. Y también tiene que ver con que yo le llamo “Universo Paralelo” a las cosas que me gustaría experimentar dentro de la vida y el arte, que son más profundas emocionalmente que un hobby y que tienen una intención más abarcativa en el tiempo que un sueño cumplido. Entonces, Universo Paralelo van a ser tres noches y luego voy a pasar a lo siguiente, pero va a ser el comienzo de un camino a recorrer por mí. Un camino en el que quisiera poder cumplir sueños y desarrollarlos. Por ejemplo, a raíz de este concierto empecé a estudiar música porque hizo reflotar en mí el sueño y el deseo de poder dirigir una orquesta sinfónica. Para hacerlo tengo que estudiar música y me puse a hacerlo. No sé si lo voy a lograr, ojala que sí, pero ya es un camino que comencé. Entonces, ese camino lo voy a vivir paralelamente a lo que ya es mi vida, que es mi música, mis giras y mis discos. No sé hasta dónde voy a llegar con cada uno de esos caminos, de esos universos. Y son universos porque son muy complejos, pero los voy a intentar decodificar. Acá está la primera intención.

--La primera función se agotó a las pocas horas de salir a la venta, e inmediatamente debió agregar dos fechas más. ¿Cómo vivís la relación con su público que, en este caso, compró la entrada sin conocer bien de qué se trataba?

--No deja de sorprenderme ni de emocionarme. Si bien hace muchos años que me lo demuestran de esa manera, cada vez que sucede me vuelvo a sorprender. Sobre todo en este caso, porque por ejemplo hay mucha gente que va a ver por primera vez en su vida una orquesta sinfónica. Es decir, no solamente no tenían ni idea de cómo sería un concierto mío sinfónico sino además no tienen ni idea de lo que es un concierto de esas características. Y sin embargo, ahí fueron y compraron su entrada porque su intención es acompañarme. Por eso, con el nombre de la gira anterior, La Familia Festeja Fuerte, teníamos la idea de resaltar esta sensación de complicidad. No era un slogan marketinero, que quedaba muy bien para una gira, sino que es lo que realmente sucede. Anuncié el concierto sinfónico para noviembre y la respuesta fue entradas agotadas. No me dejaron ni hacer reportajes para contarles de qué se trataba (se ríe). Está buenísimo que pase así. Es un nivel de confianza muy emocionante. De verdad.

--¿Se valora más en una época como ésta, donde quizás para muchos implica un esfuerzo, que el público pague una entrada para verlo?

Si, se valora. Siempre. Convengamos que ir a un concierto es un gusto que uno se da. No es una necesidad básica. Sugiere un esfuerzo no solo económico sino de tiempo, disposición, atención y movilidad, muy grande. Cuando estamos todos en situaciones o momentos más complejos que otros toma un significado especial. Y sobre todo porque nosotros en este concierto hicimos una apuesta enorme, por todo lo que implica hacer un concierto con una sinfónica, y teníamos que trasladarlo en todos los órdenes y el público no tuvo miramientos. Incluso sentimos el apoyo de la gente que no puede ir, me llegan comentarios del estilo de "espero que hagan un disco así lo puedo ver" o "vamos la próxima". Entonces, sí, se valora de una manera especial en tiempos más complejos como éstos.

--¿Con qué se van a encontrar en Universo Paralelo?

Quizás resulte obvio decir que son un montón de músicos en escena (risas). Más allá de eso, la puesta en escena es, realmente, una apuesta muy especial y una ilusión cumplida, porque hace muchos años que admiro a Marcela Grimau, una artista que hace puestas en escena de grandísimos artistas de todo el mundo, y logramos que trabaje con nosotros. Tuve la posibilidad de ver muchas de sus propuestas en vivo y me resultaron increíbles. Ella está viviendo en Canadá por lo que estamos trabajando a la distancia. Solo nos encontramos dos veces, pero lo estamos armando muy bien. Van a ver algo muy curioso, interesante. El concierto va a durar una hora treinta/hora cuarenta y voy a hacer canciones de toda mi trayectoria, pero no va a ser necesariamente una lista de “grandes éxitos” sino que va a haber canciones de las que no fueron tan populares, pero que van a ocupar un lugar muy especial en el concierto. También yo voy a actuar de otra manera porque a mí este concierto me está llevando a abordar mi propia música de otra manera.

--¿Habrá lugar para invitados?

--De momento no, porque verdaderamente me encuentro descubriéndome o redescubriéndome a mí mismo como artista dentro de estas versiones. No me siento todavía lo suficientemente seguro como para invitar a alguien más. Uno tiene que invitar a alguien más a su casa cuando su casa está bien construida (risas). Pero eso no quiere decir que a último momento no termine invitando a alguien. Vamos a ver cómo se da.

--Ya que no saldrás de gira con este concierto porque la logística no lo permite, ¿pensás en la posibilidad de grabarlo y lanzar una edición especial de CD+DVD, por ejemplo?

--Nosotros vamos a registrarlo todo, pero no creo que pueda salir en lo inmediato porque tenemos el proyecto de mi disco nuevo. Llegará el momento, pasado los conciertos, en los que seguramente habrá videos por todos lados o audios de la gente compartiéndoselos, pero no en un formato formal. Por eso queríamos hacer este adelanto de las dos canciones, dejar este registro en audio y en video, para el público que no va a poder asistir. Pero no descarto la idea de que en algún momento hagamos una edición especial o algo así. De momento lo seguro es que vamos a registrarlo todo.

--¿Ese disco nuevo disco tiene algún tinte sinfónico?

--No, no tiene nada que ver. Por eso lo de “Universo paralelo”, porque no tiene que ver con nada de lo que haya hecho alguna vez. El disco nuevo tenemos la ilusión de editarlo en mayo del año que viene y de poder lanzar antes alguna canción de adelanto. Es la primera vez en muchos años que no voy a meterme en la producción, en lo absoluto. Elegí dos o tres productores en los que confío mucho. Puse 40 canciones que escribí, de las cuales vamos a elegir entre 12 y 16. Gran parte de esas canciones las escribí en coautoría con autores con los que hacía mucho tiempo tenía ganas de trabajar. Fue todo un viaje, una experiencia y una aventura. Durante dos meses recorrí ciudades de distintos países de Latinoamérica y Europa, fui a las casas y a los estudios de estos músicos a escribir sin ninguna expectativa. El resultado fueron muchas canciones para este disco, que va a ser bien variado y ecléctico desde lo estético, lo musical, el sonido y las formas de decir las cosas. Cada canción tiene pasajes en los que está claro mi forma de hablar y hay otros que son más novedosos, porque las compuse con otros y fueron ellos quienes me ayudaron a redescubrirme como autor y crear algo distinto, novedoso.

--Comenzó con las grabaciones en estudios locales. ¿El disco será grabado íntegramente acá?

--No. Se va a grabar en otros lugares también, en los estudios de los distintos productores. Hay dos canciones que las va a producir Mario Dom, el líder de Camila. El vive en Los Ángeles y tiene su estudio allá, así que nos vamos a juntar ahí. Eduardo Cabra (“Visitante”), otro de los productores, trabaja mucho en Argentina y prefirió venir para acá y trabajamos juntos. Y otras canciones las está produciendo Yotuel Romero, cantante de Orishas, y Beatriz Luengo, su esposa y también gran cantante. Los dos residen en Miami así que, seguramente, también viaje para aquellos lados.

--Superada esta serie de conciertos, ¿ya tiene planificado el verano?

--Si, si estamos empezando a armar la gira del verano. No hay nada confirmado aún, pero sí estamos recibiendo las invitaciones para configurar el raid (se ríe). Festivales por todo el país, como todos los años; también vamos a estar en algunos festivales de Uruguay y Chile. Después, en abril y mayo creo que voy a parar, para luego retomar, en la segunda mitad del 2020, con la gira del nuevo disco.

--Después de tantos años de carrera y experiencias vividas,  ¿queda algo por hacer, algún sueño pendiente por cumplir?

--Sí, muchas cosas. Tantas, que decidí darme la oportunidad de explorar estos “universos paralelos” y por eso no solo se convirtió en el título de este concierto sino, y sobre todo, en el proyecto de mi vida. Es decir, tengo mi tiempo, mi energía, mi concentración y mi amor para seguir desarrollando esta carrera, que hace 25 años vengo laburando, pero también me siento lo suficientemente tranquilo y seguro como para abrir la puerta a ese otro montón de situaciones que me gustaría abordar. Por ejemplo, me encantaría dirigir una orquesta, escribir un libro, hacer unos talleres y muchas otras cosas. Me quedan muchas cosas pendientes.