Marcela Parroisse está encerrada en un laberinto burocrático increíble, y siendo víctima de violencia económica de parte de la ANSES. Es pobre y madre de cuatro hijos. Vive en un barrio de gente trabajadora de Concepción del Uruguay, llamado "la Quilmes". Su esposo tiene un taller mecánico y hace changas. En junio, la ANSES le suspendió la Asignación Universal por Hijo que cobraba por sus tres hijos menores de edad y los dejó sin ese derecho. El organismo alega que la mujer salió del país el 22 de diciembre último y no regresó. Pero ella asegura que nunca cruzó la frontera, que pasó la Navidad en su barrio, aportó testigos y otras pruebas, entre ellas certificados de votación. Además, fue en persona a reclamar a la oficina local de la ANSES, donde, claro, la vieron, y la escucharon. Pero para la burocracia estatal no es suficiente. “Salir del país no está prohibido. Ella puede circular, salir, entrar. Legalmente la única manera de dar de baja la AUH es porque no haya cumplido con las vacunas y la escolaridad. Y no es el caso. Pero por una resolución de la ANSES en lugar de darle de baja, se la 'suspenden' ante la 'presunción' de que está en el extranjero. Y no se la rehabilitan ante la certeza de que está en el país”, detalló a Página 12 la fiscal federal de Primera Instancia N° 1 de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Josefina Minatta, que interviene en el caso.

“Se trata de un caso de violencia económica ejercida desde el Estado en perjuicio de una mujer extremadamente vulnerable, que no solo fue víctima de un delito --la duplicación de su DNI-- sino que además es víctima de una burocracia totalmente irrazonable, que desatiende su situación particular y pese a toda la prueba que agrega, todavía le siguen exigiendo a ella que viaje y regrese al país. Un absurdo: ella no tiene dinero para eso”, agregó la fiscal.

Desde junio Marcela Parroisse no cobra la AUH por sus tres hijos. Desesperada porque no sabe cómo salir del laberinto, Marcela Parroisse se presentó en la justicia federal en agosto para denunciar la “falsificación de documento de identidad” y que se investigue quién lo duplicó, porque si ella no cruzó la frontera, es otra persona la que lo hizo con su DNI, según figura en los registros de Migraciones que esgrime la ANSES. Esa denuncia fue recibida por la fiscal Minatta. Ante la urgencia alimentaria de la mujer y su familia, la fiscal presentó un recurso de amparo ante el juez federal de Primera Instancia N° 1 de Concepción del Uruguay, Pablo Andrés Seró, para que ordene a la ANSES reponer la AUH a la mujer. Pero el magistrado lo acaba de rechazar, sin fundamentación: apenas escribió que se trata “de una cuestión administrativa, la cual debería resolverse por esa vía”.

Pero Marcela Parroisse, --madre de cuatro hijos, de 20, 15, 12 y 10-- ya lo intentó y en la ANSES le dieron esta particular respuesta: “Me aconsejaron ir hasta la frontera y volver a entrar, pero no pude hacerlo por falta de fondos”, relató la mujer ante la fiscal.

El lunes 4 de noviembre, desde la fiscalía federal se apeló la negativa del juez Seró. Marcela Parroisse hace cinco meses que no cobra la AUH.

“Yo cobraba hasta el mes de mayo de 2019 la AUH. En el mes de junio no me fue abonada y fui a averiguar el motivo. En Anses me informaron que se debía a que figuraba fuera del país desde diciembre de 2018. Yo expliqué que jamás salí del país, que siempre estuve en Concepción del Uruguay. Entonces me derivaron a migraciones, donde me dijeron que registro un movimiento migratorio el 22 de diciembre de 2018, que indica que yo salí del país y no volví desde entonces. Por eso quiero hacer la denuncia, porque nunca salí del país. Sospecho que alguien puede tener un DNI con mi número. Yo no crucé la frontera y además estoy en Concepción del Uruguay. Eso lo puedo acreditar mediante testigos, certificados de votación que adjunto, escolaridad de mis hijos que también agrego y certificación policial que acredita mi presencia en la ciudad y desmiente lo registrado en Migraciones“, declaró la mujer cuando hizo la denuncia para que se investigue si alguien utilizó un DNI trucho con su número.

“Necesito que se aclare esta situación dado que por esa razón me dieron de baja la AUH. Tengo cuatro hijos y el litro de leche está a $75, es muy difícil alimentarlos y es injusta la baja de la asignación porque yo nunca salí del país”, afirmó ante la fiscal Minatta.

En la causa declararon dos vecinas del barrio, María Hermida González y Nanci Noemí Sandoval, que aseguraron que Marcela Parroisse pasó las fiestas de Navidad y Año Nuevo en su casa, que nunca se ausentó. “Tampoco tiene posibilidad económica de viajar ni con quién dejar a sus cuatro hijos. Además, no tienen dinero”, dijo Nanci Sandoval. Su hija es compañera de escuela de la hija de Marcela Parroisse.

Migraciones informa que supuestamente salió del país el 22 de diciembre junto a cinco personas, que ella no conoce y viven en Corrientes salvo una: Alejandro Aníbal Acuña, Victoria Fabiana Cañete, Sergio Alberto Oliveyra, María Mónica Escobar, y Jorge Aníbal Acuña.

En la fiscalía, la mujer aportó además distintas constancias que acreditan su presencia en Concepción del Uruguay: Certificación de vecindad, constancias de alumno regular, constancia de escolaridad de la Escuela N° 93, constancia de votación del 11 de agosto de 2019 y también, por las dudas, del 13 de agosto de 2017.

Este viernes, Julian Axat, titular de la Dirección General de Acceso a la Justicia (ATAJO) de la Procuración General de la Nación, presentó un reclamo administrativo paralelo a la actuación judicial, para intimar a la ANSES a rehabilitar la AUH y que se efectivice el pago retroactivo. Y si no es posible a través de la mujer, que se le otorgue temporalmente al padre de las criaturas y esposo de ella, para evitar que se llegue a un juicio para conseguir que los tres niños puedan volver a recibirla ¿Podrán Marcela Parroise y su familia salir del laberinto de la ANSES?