Desde Santa Fe

El diputado justicialista Leandro Busatto admitió esta semana que la transición entre Miguel Lifschitsz y Omar Perotti "terminó". "Ya no tiene sentido si no hay gestos políticos concretos" de la Casa Gris, dijo en un diálogo con Rosario 12. El "llamado" es al gobernador saliente para que "cumpla los compromisos que asumió" con el sucesor electo: no remitir a la Legislatura el presupuesto 2020 para que Perotti pueda enviarlo después del 10 de diciembre, "retirar todos los pliegos" de nombramientos, entre ellas la postulación del diputado de la UCR y ex vicegobernador Jorge Henn como defensor del Pueblo adjunto en Santa Fe y frenar "las licitaciones" de obras públicas y "los concursos en la Administración pública". "Hace seis meses que le pedimos eso, es lo mínimo" que deberían hacer para restaurar una "relación cordial: cumplir los compromisos que asumieron el primer día de la transición", recordó.

Según Busatto, Lisfchitz "nunca asumió que su gobierno termina" en 23 días. "Que las elecciones terminaron" hace casi seis meses y que la transición es un entreacto "político institucional" y "no partidario". "Ahí empezaron los problemas". Por lo tanto, el "llamado" a Lifschitz es para que cumpla "los compromisos que asumió" con Perotti. "Un llamado a la verdad, al valor de la palabra empeñada" porque "hasta acá, ha tenido poco valor y afecto a la palabra empeñada", planteó.

-El ministro de Gobierno Pablo Farías y el Frente Progresista se quejaron del equipo de Perotti por las supuestas agresiones a Lifschitz.

"Lo mínimo que deberían hacer para restaurar una relación cordial es cumplir los compromisos que asumieron el primer día de la transición".

-No son agresiones -corrigió Busatto. "Lo planteamos desde el primer día. La transición no es un problema de Lifschitz ni de Perotti. Es un problema del gobierno que sale y del que entra, el Estado debe seguir funcionando y el responsable hasta el 10 de diciembre es el gobernador. Lo que pasa es que Lifschitz nunca asumió que su mandato termina" en tres semanas. "Que las elecciones terminaron. Y que la transición es un acto político institucional y no partidario. Ahí empezaron los problemas".

-Entre ellos, las obras que se paralizan por demoras en los pagos, como el acueducto Desvío Arijón, que suspendió 170 trabajadores por 20 días hasta que asuma Perotti.

-Hace seis meses le planteamos al gobierno de Lifschitz que no se puede tener una mirada irresponsable de la transición. El Estado sigue. Y ante las dificultades económicas, lo que Lifschitz debía hacer es tomar las medidas necesarias para que la crisis tenga el menor impacto posible en la provincia.

-¿Lo hizo?

-Desde el 16 de junio le pedimos al gobierno que suspenda todas las licitaciones, los llamados y las que aún no se habían adjudicado y las obras públicas sin respaldo presupuestario. No lo hicieron. Todos los días conocemos alguna obra nueva, movidas y (supuestos) concursos en la Administración pública. Estamos en una situación económica grave. Lifschitz cree que con sus acciones perjudica a Perotti y la verdad es que perjudica a los santafesinos.

"Lisfchitz nunca asumió que su gobierno termina en 23 días. Que las elecciones terminaron" hace casi seis meses". 

Busatto dijo que el equipo de Perotti -que integra- desconoce la cantidad de obras que carecen de respaldo presupuestario. "No tenemos información precisa". Por eso, su colega Roberto Mirabella le pidió por escrito al ministro Farías que "diga cómo está la provincia y cuál es el déficit. No sabemos cuánto es lo que se debe y con qué dinero financian las licitaciones", explicó.

 

"Lo claro y concreto es que ya nadie niega, ni el propio Lifschitz, la crisis que vive la provincia", insistió Busatto. "Santa Fe atraviesa una crisis fenomenal como el resto del país. Lo que me pregunto es dónde estuvo el ministro de Economía (Gonzalo Saglione) en estos años para no ver la crisis de la Argentina. O compartieron (Lifschitz y Saglione) la política de (Mauricio) Macri que decía que al país le iba a ir bárbaro o no previeron que esto iba a pasar. En los dos casos, los resultados son magros para la provincia. El gobernador debería ser más responsable", concluyó.