La profundización del ajuste golpeó en estos cuatro años con más fuerza a las mujeres. Al mismo tiempo, no hubo ninguna iniciativa desde el Ministerio de Trabajo, degradado luego a Secretaría, para dar respuestas específicas a la agenda por la igualdad de género en el ámbito laboral. Incluso, el Gobierno quiso –aunque por la presión de movimientos sindicales, sociales y de mujeres no pudo-- eliminar la moratoria que favorece la jubilación de amas de casa, y reconoce el trabajo de cuidados y doméstico no remunerado.

Algunos indicadores del impacto de la crisis, elaborados para Página|12 por Julia Strada y Eva Sacco, del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en base a datos de la EPH señalan:

- Feminización de la pobreza: en el primer trimestre de 2019 el 56% de los hogares que son monoparentales con jefatura femenina y menores de 18 años a cargo (es decir, una sola mujer al frente) se encuentran debajo de la línea de pobreza. Este guarismo aumentó 6 puntos respecto de 2016, cuando el 50% de los hogares con jefatura femenina era pobre por ingresos. Los hogares monoparentales con jefatura masculina y menores de 18 a cargo, se ubican en un 44% por debajo de la línea de pobreza (y estaban en 42% en 2016, subieron 2 puntos, y por ende aumentó menos la pobreza que en hogares con mujeres a cargo). Y además, el corte actual muestra 12 puntos de diferencia entre ambos al primer trimestre 2019 (56% de hogares pobres con jefatura femenina versus 44% con jefatura masculina). Por otro lado, los hogares que no tienen menores a cargo (sin importar las características de la jefatura) solo en un 12% son pobres.

-En promedio, en los últimos 4 años las mujeres estuvieron más afectadas por la falta de trabajo. Si se compara el segundo trimestre de cada año, se pasó de un índice de desocupación de 7,7% en 2015 y en 2019 11,2%. En varones, de 5,8% a 10,2%.

 

-Sobre las más jóvenes, la situación es aún peor: entre quienes tienen entre 14 a 29 años, se pasó de 14,9% a 23,4% de desempleo en los mismos periodos. En varones del mismo segmento etario, pasó de 11,1% a 18,6%.