“La relación no está pasando por su mejor momento”, deslizó un dirigente del radicalismo cercano al gobernador de Mendoza, sobre el vínculo de Alfredo Cornejo con su par de Jujuy, Gerardo Morales. Durante el último tiempo ambos gobernadores se habían movido en conjunto para criticar a la gestión de Mauricio Macri desde adentro de la coalición oficialista. Pero las diferencias comenzaron a aflorar en varios frentes : la conducción de los bloques en Diputados y el Senado, una banca en el Consejo de la Magistratura y la dirección del Comité Nacional de la UCR, todo con la mira puesta ya en 2023. La tensión volvió a exponerse este martes, cuando el jujeño salió a apoyar a Miguel Ángel Pichetto para que sea el próximo titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), tal como pretende el macrismo. Cornejo sostiene que ese cargo debe quedar en manos de la UCR.

"Apoyo a Pichetto, se merece ese lugar por su aporte en la elección y con el proyecto, más allá de que será una decisión partidaria", afirmó Morales. Desde el entorno del mendocino sostienen que la presidencia de la AGN le corresponde al partido centenario, que cuenta con mayor cantidad de legisladores, ya que suma 63: 47 diputados y 16 senadores. En línea con esto, el artículo 85 de la Constitución Nacional señala que el presidente de la AGN "será designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso".

Cerca de Cornejo reconocen que "hay posiciones encontradas" entre Morales y el mendocino. "Alfredo propone que el partido tome protagonismo dentro de la oposición, ya que ahora no va a haber una conducción vertical, al dejar el gobierno", indicó a PáginaI12 un funcionario cercano al gobernador de Mendoza. Desde el lado de Morales explican que para mantener unido a Juntos por el Cambio es necesario que la UCR deje la titularidad de la AGN en manos de Pichetto.

En el Senado, la definición por ver si finalmente Pichetto queda a cargo del órgano controlador está más reñida. El sector que responde al macrismo, liderado por el formoseño Luis Naidenoff, no tiene confirmado quién será electo presidente del bloque tras la salida del chaqueño Ángel Rozas. A partir del 10 de diciembre, el hombre del histórico operador Enrique "Coti" Nosiglia, Martín Lousteau, llegará a la Cámara alta con ambiciones de liderar al espacio radical. Además, el economista tiene buena relación con Cornejo. De este binomio podría salir el freno al PRO en el intento de liderar a la coalición opositora. Incluso si Lousteau asume la conducción del bloque, la designación de Pichetto en la AGN difícilmente avanzaría.

En la Cámara de Diputados la interna radical también crece. La semana pasada Negri dejó trascender que ya cuenta con los apoyos necesarios para ser reelecto como presidente del bloque. Sin embargo, Cornejo aspira a ese puesto y salió al cruce: "Imponen los votos sin importar la trayectoria de uno y de otro", dijo.

"Quieren hacer del partido una escribanía, juntar las firmas sin debatir, que es lo que le discutimos tantos años al peronismo", indicó un funcionario cercano al gobernador de Mendoza. Para dirimir estas diferencias los dirigentes radicales de la Cámara baja se reunirán el jueves de la semana que viene.

Cornejo llegará a la Cámara baja con el aval del 52 por ciento de los votos en su distrito y habiendo retenido la provincia para la UCR. Desde ese lugar cuestiona a Negri: "Lo cierto es que se perdió Córdoba y su capital por una desacertada estrategia electoral: el radicalismo cordobés se presentó dividido y no se quiso participar en una elección interna".

Cerca del cordobés señalan que si Cornejo aspira a conducir este espacio "debe llegar al Congreso y construir una mayoría que hoy no tiene". Aun así, Cornejo confirmó que no va a romper el bloque. "Esta nueva etapa debe ser con una conducción donde el radicalismo tenga su propio peso", remarcaron en su entorno. Para esto, están dispuestos a que Negri sea el presidente del interbloque de Juntos por el Cambio y que el gobernador saliente de Mendoza conduzca a los diputados radicales.

Pero la puja por la distribución de cargos dentro de la UCR no termina acá. Antes de fin de año definirán las nuevas autoridades de su Comité Nacional, hoy presidido por Cornejo con Morales de vice. Además, quedará vacante un lugar en el Consejo de la Magistratura cuando la senadora Inés Brizuela y Doria asuma como intendenta de la ciudad de La Rioja. Este lugar, que deberá ser ocupado por un integrante de la Cámara alta, despierta el interés de varios legisladores, pero los nombres comenzarán a definirse cerca de fin de año cuando asuman las nuevas autoridades.

Informe: Antonio Riccobene.