Junto con El cielo del centauro se estrena El teorema de Santiago, documental sobre la creación de la película, que va mucho más allá de un simple making-of. Rodada por Estanislao Buisel e Ignacio Masllorens y presentada en la Competencia Argentina del último Bafici, esta realización sigue la gestación de la película de Santiago desde los primeros mails intercambiados por el director y su coguionista y futuro coproductor Mariano Llinás, en 2011, hasta la formulación del teorema del título a cargo del autor de Invasión. No son muchas las ocasiones en las que un aficionado puede asistir “en vivo” a la creación de una película en detalle (“Barajé 127 títulos”, escribe Santiago a Llinás, “y el que más me gusta es El cielo del centauro; ¿Qué te parece?”), con el realizador eligiendo entre nueve planos distintos junto al montajista, Alejo Moguillansky, una escenita en la que el protagonista tiene que sacar un papelito del bolsillo y leerlo. “Hugo puede parecer caprichoso cuando se empecina con algo, pero lo hace por la sencilla razón de que tiene razón”, afirma Llinás. “En el momento uno piensa ‘Y dale, con esto está bien’. Pero después te das cuenta de que no, lo que él quería era lo que estaba bien”.