El número 2 de la empresa de servicios petroleros OPS, Claudio Codina, declaró este jueves en Dolores y señaló que la ofensiva contra la compañía, protagonizada por el falso abogado Marcelo D'Alessio, tuvo dos objetivos: en primer lugar, golpear políticamente al kirchnerismo, y, en segundo lugar, obligar al dueño de OPS, Mario Cifuentes, un santacruceño, a vender la empresa. Lo novedoso es que, por primera vez, Codina reveló ante el juez Alejo Ramos Padilla quién fue el operador que actuó del lado del comprador oculto: su nombre es Fabrizio Cardini. Y también quién era el comprador oculto: Enrique "Quique" Braun, familiar de Marcos Peña y una especie de interventor del PRO en la Patagonia.
OPS es una compañía que realiza caminos, galpones y todo tipo de construcciones para las petroleras, en especial YPF. La empresa tenía más de 1500 empleados. Pero con la llegada del gobierno macrista, la petrolera de bandera le fue cortando contratos que OPS tenía desde muchísimos años atrás. Eso llevó a la empresa a la convocatoria de acreedores y numerosos juicios, entre ellos de la AFIP. Toda la política del macrismo fue estrangular a la empresa. Y en esa situación apareció D'Alessio extorsionando a Cifuentes, pidiéndole 1.200.000 dólares para resolverle los problemas judiciales e intermediar en la venta.
En su testimonio ante Ramos Padilla, Codina dijo que ahogaron a OPS, en primer lugar para ver si Cifuentes se convertía en arrepentido y declaraba contra el kirchnerismo. Pero que un objetivo aún más importante era quitarle la empresa. En escena no sólo apareció D'Alessio, sino que acompañando al falso abogado se presentó un operador, Cardini, quien gestionó que OPS pasara a un nuevo dueño. En la negociación, Cardini admitió que el que quería quedarse con OPS era Quique Braun, poderoso gestor del PRO y primo del jefe de Gabinete.