Mauricio Macri bendijo a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como la futura presidente del PRO en su vuelta al llano como oposición y alineó a su tropa detrás de esa designación. La reunión partidaria se realizó en el quincho de la Quinta Presidencial de Olivos. Hasta allí llegaron Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y dirigentes PRO de los 24 distritos electorales del país. La único ausencia fue la de Marcos Peña. Allí, Macri propuso a Bullrich para presidir su fuerza política para las elecciones previstas para febrero del año próximo.

Nadie opuso resistencia y caracterizaron la decisión presidencial como “estratégica”. Varios jefes de distrito calificaron la designación de Bullrich como “acertada o la mejor decisión para esta etapa” (de regreso a rol opositor). Otros destacaron “el nivel de conocimiento” que tiene en la población. Algunos, incluso, la valoraron como una figura que “excede” al propio partido. La acostumbrada belicosidad de la funcionaria contra el kirchnerismo parece ser el sello que el macrismo quiere darle a su regreso al llano.