El Colegio Público de Abogados de la Capital Federal decidirá esta tarde si Gustavo Prellezo, el autor material del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, puede ejercer como letrado a pesar de tener incumplida la condena a reclusión perpetua que recibió por ese crimen ocurrido en 1997.

El caso será tratado en una audiencia extraordinaria del Tribunal de Disciplina de ese organismo por pedido de la familia de la víctima, que cuestiona la autorización de la matrícula de abogado al ex policía.

La objeción formal es que el miembro de la banda de Los Horneros, que desde hace dos años tiene el beneficio de la libertad condicional, puede ejercer esa profesión que estudió durante sus años de encierro a pesar de que la pena vence en 2022, es decir cuando se cumplen los 25 años que establece la figura penal.

El Colegio de Abogados de Quilmes, donde el ex comisario se matriculó, le había rechazado esa autorización hace dos años. Ante esta situación, Prellezo tramitó su matrícula ante el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y comenzó a ofrecer sus servicios como penalista en el estudio Prellezo-Morán.

La objeción presentada por la familia Cabezas será discutida hoy a partir de las 14:30 en la sede de la institución, ubicada en Uruguay 412. En la audiencia se analizarán los antecedentes penales del aspirantes bajo lo que establece la ley 23.189, que regula la profesión.

Estarán presentes Gladys Cabezas, hermana de José Luis, el abogado Alejandro Vecchi, quien también representa a los hijos del reportero gráfico; y el propio Prellezo, autor de los dos balazos disparados sobre la sien de la víctima cuyo cuerpo, luego, fue calcinado adentro de su automóvil en una cava de la ciudad de Pinamar.

El crimen ocurrió el 25 de enero de 1997 tras una fiesta de cumpleaños en la casa del empresario postal Oscar Andreani, donde el fotógrafo de la revista "Noticias" realizaba la cobertura periodística de la temporada de verano.

La Justicia determinó que la víctima fue capturada en un operativo clandestino supervisado por los policías Aníbal Luna y Sergio Camaratta, y luego llevada hasta una cava de un camino rural de General Madariaga, donde Prellezo lo mató.

El caso causó conmoción social. En el juicio oral se determinó también que el empresario Alfredo Yabrán había sido el autor intelectual "mediato" del crimen de Cabezas, ya que el reportero le había tomado una foto en la playa. Su jefe de custodia, el ex sargento del Ejército, Gregorio Ríos, fue condenado como autor inmediato.

Con el paso de los años, todos los condenados recuperaron la libertad. A Prellezo se le habían otorgado en 2010 la prisión domiciliaria por problemas de salud, y el 8 de enero de 2017 salió en libertad condicional por decisión de la Cámara de Apelaciones de Dolores, que estimó que dentro de cinco años podría quedar en libertad plena.

Los jueces destacaron la "superación personal" del ex policía que tras el crimen fue estudiante universitario, realiza actividad física, concurre a la Iglesia Adventista y fortaleció sus "lazos familiares y sociales en general", ya que formó una nueva pareja con la que tiene un hijo.