A pesar de ser una auténtica diva –y una de las pocas superstars argentinas adolescentes que le deben su éxito a su talento y no a un casting–, Morena Jabulij llega a la entrevista sola. Y así es justamente como se va a llamar el primer disco de Dakillah, su encarnación musical: Sola, que ya tiene en No es tan difícil un promisorio adelanto. “Hasta ahora, todo lo que hice lo hice sola: no por no tener un equipo sino porque no me apadrina nadie ni tampoco busqué nunca un grupo que me avale. A las competencias iba sola y me movía sola”, explica con el desparpajo de sus 19 años.

 

Ya hacen tres años de Number One, aquel hitazo con el que se dio el lujo de reírse de todos los raperos por su vano afán de lograr algo que ella, con los labios pintados de azul y las trenzas rosa flúo, logró con sólo 16 años. Y sola. A finales de noviembre, coincidiendo con su presentación en el Buenos Aires Trap Festival, saldrá Pensaste mal, segundo tema de su esperado debut. Y a finales de diciembre aparecerá el disco por el que tanto le vienen preguntando. “No quería descartar canciones porque pensaba que todas juntas formaban un re historia. Y eso tenía que ser un disco sí o sí: así que nos mandamos con Luigi Navarro. Después de tantas veces que dije que no sabía si iba a hacer un disco, pensé... ‘¿por qué no?’”.

Velocidad, claridad y gracia. Dakillah, la princesa del rap y el trap local con proyección global, se ríe de lo intensa que es: apenas pasaron tres meses de haber conocido a Navarro y ella ya se mudó a vivir al mismo edificio que su productor, que fue miembro del grupo de rock alternativo Deny. “Me hablan un montón de productores pero nos les doy bola. A Luigi lo conocí por un amigo en común y por alguna razón sí le pasé la cabida. Cuando fuimos al estudio pegué una conexión re zarpada y empezamos a hacer temas y temas. Y cuanto más nos entendíamos, mejores temas salían, hasta que decidí que quería hacer un disco y que quería hacerlo con él. Quiero que sea mi productor el resto de mi vida.”

Aunque ciertas frases delatan el candor aún adolescente de la Number One, Dakillah parece tener muy claro de dónde viene y hacia dónde va: “Algunos creen que el trap es como un meteorito que cayó del cielo, pero el trap sale del hip hop. El freestyle significa estilo libre y puede ser para cualquier tipo de música. Además de que el rap se puede improvisar sobre cualquier tipo de música”, explica esta chica nacida en el 2000, cuyo don para la improvisación la hizo brillar en torno a las competencias cuando por su edad aún ni siquiera podía participar de algunas de ellas.

 

Dakillah comenta sobre una rima guaranga que hizo hace unos días, improvisando, y se reprocha: “Cuando lo escuché no lo podía creer: ‘¡Ay Morena! ¿Cómo podés decir algo así?’ No se me ocurría nada y salió esa rima, pero además tampoco soy tan espontánea: de hecho sería igual de cuidadosa hablando aunque no fuera artista”, analiza esta señorita que sabe cómo evitar las vulgaridades y procacidades que tanto abundan en las batallas y en el imaginario del hip hop, tanto nacional como internacional: “Son cosas que evito en el escenario porque también las evito en mi vida. El caer en la berretada demuestra la intención que le ponés a lo que estás diciendo. Si le prestas atención o no a lo que estás diciendo”.

Morena dice que no está escuchando ningún disco nuevo: “Es que vivo medio en una cueva: sale un disco y no me entero”. Juicy Bae, Pablo Chill-e, Soge, DICC, Dólar, Garlyn, Juanih South... Morena enumera y agarra el lápiz y el papel: “Mejor te los anoto porque tienen cada nombre... Creo que ellos son mis influencias de hoy”. En el disco también cantan el actor Toto Ferro y la Mala Rodríguez, otra muñeca brava pero elegante. Y cuando Dakillah habla sobre el remix que hizo de Soy bichote, de Yung Beef, cae en la cuenta de que se trata de todos raperos y raperas españoles.

“Cuando digo ‘de afuera’ me refiero a España. Es que la rompen: el estilo de trap y rap que tienen allá, la estructura, el vocabulario. Sinceramente, la rompen mucho más que acá. Y nunca me interesó demasiado Estados Unidos”, compara Morena, que incluso tiene pensado irse a vivir a España el año que viene, aún no sabe si a Barcelona o a Madrid. A hacerla aunque esté sola: “Capaz que sí tengo una corte, pero igual siempre anduve sola: no necesito aduladores porque soy tan tan creída, me hice tanto mi ego como una cápsula que me autoadulo a mí misma, y con eso ya es suficiente”.

* Dakillah tocará el sábado 30 de noviembre a las 16.05 en el Buenos Aires Trap Festival, Hipódromo de Palermo.