La actividad manufacturera registró en octubre una caída del 2,3 por ciento en relación al mismo mes del año pasado, informó este jueves el Indec, lo cual completa un período de dieciocho meses consecutivos de achicamiento del aparato industrial nacional. El resultado se explica por el desempeño negativo de buena parte de los subsectores de la manufactura, con caídas más fuertes en autos y autopartes, maquinarias y equipos, química y ropa. En diez meses, la industria acumula una baja interanual del 7,2 por ciento. Por otro lado, la actividad de la construcción tuvo en octubre una caída del 9,5 por ciento frente al mismo mes del año pasado, mientras que en diez meses acumula una merma del 8,3 por ciento (ver nota aparte). Con la actividad productiva con un piso que cada vez es más bajo, deterioro del mercado laboral, crecientes dificultades financieras de parte de las empresas, suba de la mora en deudas bancarias y en la presentación de pedidos de concursos de acreedores y quiebras, Mauricio Macri deja el gobierno con un marcado aumento de la fragilidad en la “economía real”.

El último registro de crecimiento de la industria en la comparación interanual es de abril de 2018, en el momento del primer estallido cambiario. A partir de allí, la manufactura no dejó de caer. En septiembre pasado, por ejemplo, la baja fue del 5,1 por ciento en relación al mismo mes de 2018, cuando se había anotado una merma del 12,6 por ciento frente a 2017. En octubre, la baja interanual es del 2,3 por ciento que se monta sobre una caída del 8,4 por ciento en octubre de 2018 frente a 2017. No por casualidad, el cierre de la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA) mostró un salón medio vacío a la hora del discurso de Macri, previas críticas del titular de esa entidad, Miguel Acevedo. Según los datos de la UIA, la producción de la industria nacional per cápita registra en los últimos ocho años un achicamiento del 25 por ciento. Bajo la gestión de Macri, la reducción es del 17 por ciento. En términos de empleo, en los últimos cuatro años se perdieron 150 mil puestos industriales.

En octubre, el sector de productos de metal tiene una baja del 9 por ciento, como consecuencia de menores niveles de pedidos del mercado del petróleo y el gas, y de la actividad de la construcción. En maquinaria y equipo, la baja sectorial es del 1,3 por ciento en octubre y del 17,7 por ciento en el acumulado de diez meses. El desempeño de octubre por encima del promedio del año se explica por la suba del 14,7 en maquinaria agrícola, gracias a la buena cosecha. En cambio, la producción de maquinaria de uso general que demanda el resto de la actividad productiva tuvo una baja del 13,6 por ciento. También hubo mejora en la producción de aparatos de uso doméstico en un 23,3 por la tracción de las ventas financiadas de heladeras y freezers con planes de pago en 3, 6, 12 y 18 cuotas fijas mensuales.

La fabricación de ropa y calzado tuvo una caída del 8,5 por la baja del consumo interno, aunque hubo fuerte suba de la producción de fibras de uso textil, por la acumulación de algodón debido al retraso en el desmote por factores climáticos. El sector químico muestra una caída del 2,4, por la merma en la producción de detergentes, jabones y productos personales, de materias primas plásticas y caucho sintético y de productos químicos básicos. En muebles y colchones, la caída de la producción fue del 3 por ciento.

La industria siderúrgica tuvo un resultado positivo del 3,1 por ciento gracias a la mayor demanda de laminados en frío por parte de la maquinaria agrícola y de línea blanca, que permitió compensar la caída del consumo interno de hierro redondo y aceros para la construcción. En tanto, la producción de autos cayó un 16,2 por ciento en octubre y las autopartes lo hicieron en un 20,8. Esos resultados se explican tanto por la baja de ventas en el mercado local (-27,9 por ciento) como por la merma de exportaciones (-12,2). En el caso de las motos, la caída de la producción fue del 41 por ciento interanual en octubre.

La producción de insumos para la construcción muestra una baja del 7,3 por ciento, afectado por los menores despachos de cemento y de hormigón elaborado. El sector está afectado tanto por la baja de la obra pública como de los desarrollos privados. En alimentos y bebidas la producción se mantuvo en promedio estable en la comparación interanual, gracias a que la fuerte caída en lácteos (-9,6) se compensó por la mayor molienda de soja (16 por ciento).