Desde las 9 de este lunes, una veintena de expolicías, gendarmes y militares comenzarán a ser juzgados por más de 300 casos de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura en Tucumán. El juicio repasará las continuaciones de causas que ya cuentan con represores condenados por los hechos que las integran y que fueron unificadas a la hora de su exposición oral. La particularidad del nuevo debate, el número 14 de lesa humanidad en la provincia, es justamente, lo que revelará con esa unificación: “Es la primera vez que se va a poder ver la secuencia del plan de exterminio” en la zona, apuntó Agustín Chit, uno de los representantes de la Fiscalía.

Son cinco las causas que, tras haber comenzado a ser investigadas por separado, fueron unificadas por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán, integrado por Gabriel Eduardo Casas, Carlos Jiménez Montilla y José Camilo Quiroga Uriburu. Todas repasan hitos de la represión ilegal en la provincia, como el Operativo Independencia o los centros clandestinos Arsenales y Jefatura de Policía, que comprendieron la participación de decenas de represores en secuestros, torturas, desapariciones y muertes de centenares de víctimas entre 1975 y el final de la última dictadura.

Tras la unificación, la lista de acusados acumuló 25 nombres de agentes de la Policía de Tucumán, Gendarmería Nacional y Ejército Argentino --la mayoría ya condenados-- y la lista de víctimas, 335: hombres y mujeres que estuvieron secuestrados en diferentes centros clandestinos de detención como la Escuelita de Famaillá, la Base de Santa Lucía, la Jefatura de Policía, el Reformatorio y Arsenales. La mayoría de las víctimas permanece desaparecida o fue asesinada. Los restos de 31 de ellas fueron hallados e identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense en el Pozo de Vargas, de otras dos en el Cementerio del Norte y de otras dos en las fosas del Arsenal Miguel de Azcuénaga.

“A pesar de ser la unión de cinco causas, todas ellas segundas partes, es la primera vez que se va a poder ver la secuencia del plan de exterminio”, destacó Chit, quien acompañará al fiscal Pablo Camuña. “El Operativo Independencia --1975-- como ensayo y reconfiguración de directrices y reglamentos con todos los centros clandestinos de detención de ese primer momento, como la Escuelita de Famaillá y Jefatura de Policía que se mantuvo durante la dictadura con su aparato de inteligencia. Y luego ya en dictadura la apertura del Arsenal como centro clandestino y lugar de exterminio”, amplió.

Los crímenes en el centro clandestino que funcionó en la Jefatura de Policía deTucumán serán parte de este megajuicio: el militar Juan Francisco Nougues enfrenta cargos por 47 hechos de secuestros, torturas y homicidios sucedidos cuando ocupó la subjefatura de la Policía.

Tras las condenas en 2016 y 2017 a responsables del Operativo Independencia, ahora tres ex integrantes del Ejército responderán por primera vez ante la Justicia por esos hechos: Ernesto Repossi, Julio Bidone y Juan Antonio Garibotte se sumarán a otros 12 que ya fueron condenados.

El abogado querellante Pablo Gargiulo indicó a este diario que el juicio es importante porque “permite cerrar el universo de imputados de los casos que ya habían sido tratados” en el primer debate sobre el Operativo Independencia ya que “se agregan nuevos” nombres a la lista de acusados, mientras que “también permite que algunos testigos que no declararon en la.primera parte lo puedan hacer ahora”. Gargiulo, cuyos padres fueron desaparecidos en el marco de este operativo, representará a la Secretaría de Derechos Humanos así como a su familia.

Los exgendarmes Benito Palomo y Carlos Lafuente también llegan por primera vez a un estrado ante el que deberán rendir cuentas por 22 casos de secuestros y torturas en el centro clandestino Arsenales. Los otros dos expedientes que conforman la megacausa son los que revisan los secuestros, las torturas y las muertes de Dardo Francisco Molina y Osvaldo Muñoz, quienes fueron vistos en el centro clandestino conocido como Reformatorio y cuyos restos fueron identificados en el Pozo de Vargas.