"Debemos hacer todo lo posible por no querer destruir al otro", dijo el arzobispo Scheinig
Fernández y Macri juntos en Luján: una postal bucólica que se ensaya en misa
Hacia afuera todo fue amabilidad y buen trato, pero en el entorno del presidente electo creen que en dos meses, cuando solucionen su interna, desde el macrismo van a empezar a "tirar piedras" y a "oponerse a todo".
