Hasta este miércoles, cuando finalice su mandato al frente de la intendencia de Berazategui (lo sucederá su padre, Juan José Mussi), Patricio Mussi "miraba" todo desde su despacho del quinto piso de la municipalidad. Allí hay una pared llena de pantallas LED que reproducen distintos datos y mapas de la ciudad. Muestran los diferentes grupos etarios de la población, o las distintas actividades que se desarrollan, como los talleres de capacitación de empleo. "El dato que más me llama la atención de este panel es que somos un municipio joven, el 50 por ciento de la población tiene entre 20 y 40 años. También se destaca que el 0,06 por ciento que tiene más de 100. ¿Y qué hago? Los llamo, los voy a ver. Acá también veo todos los impuestos del municipio, cuánto aporta cada uno de los barrios", indicaba en diálogo con Página/12, mientras recorría su tecnológico despacho. Más allá del cambio de gestión, el funcionario continuará al frente de una novedosa herramienta de gestión, que él mismo desarrolló y donó al municipio. 

El municipio está estrenando Lazo, una aplicación móvil que reconoce los buenos hábitos de los vecinos y los premia según el puntaje que cada uno acumule. Cuenta que el equipo del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se mostró interesado en este programa digital y que ya hay diez intendentes que lo implementarán los próximos meses. "La inteligencia artificial es la que nos permite hacer un seguimiento puntual del estado de salud de las miles de madres embarazadas en el municipio", explica Mussi. Junto al entusiasmo por este tipo de posibilidades, reconoce algunos puntos a tener en cuenta: "Nosotros vivimos en una sociedad que cree estar conectada y se desconecta cada vez más", describe.

-¿Cuál es el aporte que la inteligencia artificial puede hacer a la gestión, en particular la municipal?

-La política en los próximos años va a ir por ahí, sin duda. Este tipo de innovaciones trasciende las ideologías políticas, son un panel para cualquier intendente, sea de derecha, de izquierda. No tiene que ver con un partido político. Es una herramienta de gestión transversal. Para un intendente no hay nada más importante que una comunicación directa con los vecinos. 

-¿Qué dicen dentro del espacio político cuando lleva estas propuestas?

-En el espacio no terminan de apreciar esto. Hay cierto temor de que "te aleja a la gente", y es todo lo contrario. A mí esto me acerca a la gente, me da el dato cierto sobre la situación estructural de los vecinos. Creo que minimizar este tipo de posibilidades es tan absurdo como fue, en su momento, minimizar la potenica de las redes sociales. Que no son buenas o malas de por sí: Las redes sociales son el resultado final de la comunicación de un producto, de una gestión, de contenido reales. A veces nos juntamos a hablar sobre la situación actual de cada municipio y dicen "yo creo que…". ¡Y  no es así! Hoy podés conseguir los datos para saber lo que va a pasar y lo que está pasando.

-Un sector de los vecinos puede entender que en el municipio haya otras prioridades antes que lanzar una aplicación.

-Están entendiendo cómo funciona, y se dan cuenta de que no es así. Porque en Lazo están todas las prioridades. En Lazo podés avisar si ves un bache, o cualquier problema. Más allá de las dificultades que todavía tiene, como intendente comprobé que la gente nos puede ayudar a gobernar. Si me avisan que hay un bache, los solucionamos más rápido. También motivás buenos hábitos, que los vecinos se vacunen, o hagan deporte. Con eso van sumando lazos, y cuando llegan a tantos lazos tienen una recompensa. Ahora damos lazos por llevar tus botellas al ecopunto.

-¿Qué hay para el que más lazos tenga?

-Depende los puntos que acumules. En algunos casos está relacionado con la actividad: por 800 lazos tenés una pelota de fútbol. La mamá embarazada, por controlar todo su embarazo, puede ganar una crema antiestrías, que es concretamente lo que nos pidieron. Tenemos un proceso de seguimiento prenatal. Entonces esto no es un jueguito, es una herramienta para reducir la mortalidad infantil, entre otras cosas. Así, tuvimos la más baja de la historia de Berazategui. 

-¿Qué opina de las series como Years and Years o Black Mirror, que muestran la contracara de los avances de la tecnología y la inteligencia artificial?

-En un punto esto termina en una calificación del individuo. También es la inteligencia artificial la que nos permite hacer un seguimiento puntual del estado de salud de las miles de madres embarazadas en el municipio. Pero tenemos que tener en cuenta que puede ser contraproducente en algunos puntos. Nosotros vivimos en una sociedad que cree estar conectada y se desconecta cada vez más. Ahora podés chatear con cualquier persona, en cualquier rincón del mundo, y no hablás con la persona que tenés al lado tuyo y te mira.

-¿Cómo se maneja la intimidad de los vecinos?

-Las confidencialidades se firman, se da el consentimiento para la administración de los datos. No hay una letra chica que engañe a los usuarios. Es un invento mío, que doné a la municipalidad para que lo usen, no hay una letra chica con malas intenciones.

-¿Cómo vivió estos cuatro años de macrismo?

-Nunca pensé que iba a haber un retroceso tan fuerte no solo en lo económico, sino también en lo cultural. Si bien hubo una resistencia, sufrimos muchos ataques judiciales, que ni siquiera nos permitían atender el descalabro que ellos estaban generando. También aprendí mucho. Macri me dejó preso, metafóricamente, no tenía para dónde salir. Tuve que reinventarme. Salí a andar en bici por la calle, a ver qué pasaba con mis vecinos. Y ellos no estaban metidos en la discusión que daban los medios, se mostraban preocupados por las tarifas, el desempleo, llegar a fin de mes. Fueron años de mucho bombardeo al bolsillo. No pensamos que podían destruir tanto en tan poco tiempo. Tenemos que aprender de lo que vivimos, para poder reconstruir. 

Entrevista: Antonio Riccobene