Un corte de vías en la estación Darío Santillán y Maxi Kosteki mantuvo durante 7 horas suspendido el servicio de la línea Roca desde Plaza Constitución. La medida de fuerza realizada por representantes de 70 trabajadores despedidos, con el respaldo del Mas y la agrupación Naranja Ferroviaria, fue levantada tras la convocatoria del Ministerio de Trabajo a una mesa de diálogo mañana a las 15. 

"Vamos a levantar el corte porque tenemos una promesa de Trabajo. Si no tenemos respuesta favorable, vamos a volver a realizar la medida", señaló Walter Espinoza, uno de los despedidos y vocero. El reclamo es por despidos de planta permanente de la línea Roca, que controla la estatal Trenes Argentinos, y de la tercerizada de seguridad MCM.  

Una semana atrás, a días del cambio de Gobierno, los trabajadores habían realizado la misma medida de fuerza sin éxito y habían optado por levantar el corte "solo por respeto a los usuarios". Este miércoles, el corte comenzó a las 10 con una interpelación directa al flamante presidente Alberto Fernández para que intervenga en el conflicto y un mensaje para los usuarios del Roca. 

"Queremos que entiendan que no estamos por gusto, nos sentimos acorralados porque no tenemos respaldo de ningún gremio. Esto es una lucha contra un gobierno neoliberal que se fue", indicó el vocero.  "¡Queremos que se retrotraigan los despidos que cientos de ferroviarios sufrimos bajo el gobierno de Mauricio Macri!", era el reclamo con el que se inició el corte. 

Al mediodía, los despedidos recibieron el primer llamado del repuesto Ministerio de Trabajo, a cargo de Claudio Moroni, quien asumió ayer por la tarde. La primera reunión ocurrió con la  directora la cartera de Relaciones Laborales, pero se decidió mantener la medida de fuerza por no tener un compromiso por escrito. Horas después, sobre el horario pico de regreso, Espinoza señaló que la cartera laboral había abierto una mesa de diálogo para mañana a las 15. 

La situación había comenzado a tensarse en Plaza Constitución, donde los pasajeros se encontraron con las rejas de la estación cerradas y un operativo policial del otro lado. El gesto distintivo fue que los oficiales policiales repartieron botellas de agua a los sufridos pasajeros. Sobre la vías, en la estación Darío y Maxi, también había un grupo de infantería de la Policía a la espera de una orden de desalojo, que no llegó.