El procedimiento de destitución del presidente Donald Trump en el Congreso estadounidense se basa en acusaciones "totalmente inventadas", dijo el presidente ruso Vladimir Putin. Para el gobierno ucraniano, directamente implicado en el proceso que derivó en el impeachment contra Trump, se trata de un "asunto interno".

"Usted plantea la pregunta como si la presidencia de Trump estuviera terminando. Precisamente, yo no estoy tan seguro de ello", dijo Putin durante su rueda de prensa anual, en respuesta a la pregunta de un analista estadounidense.

"El juicio aún debe pasar al Senado, donde los republicanos son mayoría. Y es poco probable que quieran sacar del poder a un representante de su partido basándose en acusaciones totalmente inventadas", dijo el presidente ruso. Putin consideró que la crisis que sacude a Washington es la "continuación de las luchas políticas internas" en Estados Unidos.

"El partido que perdió las elecciones, el Demócrata, intenta lograr sus objetivos usando otros medios y otras herramientas y acusando a Trump de complot con Rusia. Y cuando queda claro que no fue así, entonces inventan la historia de presión contra Ucrania", dijo el mandatario ruso.

Por su parte, la presidencia ucraniana remarcó que el impeachment contra Trump, acusado de chantajear a su par Volodimir Zelenski, es un "asunto interno". Aseguró que Washington sigue siendo "un socio estratégico" para Kiev.

"Ucrania no se mete en los asuntos internos de otros países", declaró a la agencia AFP Julia Mendel, vocera del presidente Zelenski. "Estados Unidos sigue siendo un socio estratégico para nosotros, y estamos encantados de fortalecer nuestras relaciones ampliando la cooperación en diferentes ámbitos", agregó.

Las relaciones entre Zelenski, en el cargo desde mayo, y la Casa Blanca son el núcleo de la acusación del miércoles del presidente de Estados Unidos, tras una histórica votación en el Congreso. El gobierno ucraniano, deseoso de preservar el apoyo de Washington, crucial para su país en conflicto con Rusia, intenta no golpear ni a Trump ni a sus adversarios.