PáginaI12 En Estados Unidos

Desde Nueva York

Con los últimos vientos helados del invierno, poca gente se detiene frente a las pantallas de Times Square. Alternados con avisos de ropa para chicos, medicamentos y vacunas, el diario New York Times insertó una serie de reflexiones que se refieren en forma implícita a la polémica presidencial con la prensa, calificada como enemiga del pueblo. 

Estos son sus textos, todos encabezados por “La Verdad”: 

Con esas imágenes in mente, leo la admirable entrevista que Alejandra Dandán consiguió con la presidente del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy (ver aparte). Imposible no asociar su texto con las pantallas del NYT. Con el más puro recurso periodístico (preguntar con conocimiento de causa y consignar en forma fiel la respuesta), Dandan desnuda cómo las figuras centrales de la política provincial naturalizan los vínculos espurios establecidos entre los tres poderes del Estado. Clara de Langhe de Falcone, a quien todos en Jujuy conocen como Titina, está furiosa, indignada, dice que queremos destruir a su familia y ensuciar su limpia trayectoria. Con el gesto de la virtud ofendida se niega a cualquier reflexión autocrítica acerca de los manejos por los cuales su amigo y ex cliente Gerardo Morales, colonizó la justicia jujeña y la convirtió en un instrumento al servicio de la persecución de quienes molestan sus planes, como la líder de la Organización Barrial Túpac Amaru, Milagro Sala, y una decena de sus compañeras, detenidas en forma arbitraria desde hace catorce meses. La libertad de Milagro está ahora a consideración de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La verdad

En estas páginas se publicó que Titina Falcone 

El sonido y la furia

Ante las sobrias preguntas de Dandan, Titina respondió en el tono exasperado de quien no tiene argumentos: negó cualquier connivencia de la justicia con el gobierno y dijo que “hay independencia total del poder judicial”; minimizó su relación política y profesional con Morales y la de las familias de ambos, que no le parece causal de excusación por decoro. Respecto de los mails del estudio Gil Lavedra, apoderado del gobernador Morales, en los que se concierta una reunión para febrero y se refiere a una previa en diciembre, niega todo.

–Yo no me encontré con nadie. ¡Yo no me encontré con nadie! –grita.

Quien la desmintió fue el fiscal de Estado, su correligionario Mariano Miranda, ex apoderado de la UCR jujeña, quien en una entrevista con el portal de acción sicológica del Gobierno Nacional, Infobae, el 17 de enero de este año, no sólo reconoció la autenticidad de los mails sino que argumentó que expresaban la “necesaria coordinación institucional entre distintos poderes del Estado provincial y organismos nacionales”, para que “las víctimas [de Milagro Sala] tomen contacto directo con organismos internacionales”. 

Falcone también se enfureció ante una respetuosa pregunta sobre la inscripción como propio de un hijo ajeno, el silencio de cuya madre pagó con cuatro cargos en los tribunales de San Pedro de Jujuy. Dio la inverosímil respuesta de que la partida publicada estaba incompleta y que el tema está en la justicia, que es el perfecto refugio para los pillos con poder. Si así fuera, Titina debería responder por los delitos de alteración o supresión de la identidad y la retención y ocultación de un menor de diez años (artículos 139 y 146 del Código Penal) que tienen penas de reclusión o prisión de hasta 15 años. 

Con otro enojo respondió a la pregunta sobre la designación de Mercau para encargarse de Milagro. Dijo que los turnos judiciales los establece en diciembre el Superior Tribunal y que se excusa en todas las causas en que interviene el Gran Yerno. La documentación oficial dice otra cosa. En el Libro de Acordadas reproducido por el portal de la justicia provincial consta la designación de jueces para la feria de enero de 2016, en la Acordada 213, firmada por Falcone y los demás jueces del Superior Tribunal el 23 de diciembre de 2015. Su punto VIII designa como juez de Control, de Instrucción y  de Ejecución durante todo enero a Raúl Ernesto Gutiérrez. Y como presidente de feria del Superior Tribunal en el mismo lapso a Titina Falcone. Y no hay acordadas publicadas en enero de 2016 en las que pueda verificarse que no fue la presidente en ejercicio quien encomendó a Mercau su sucia tarea. (www.justiciajujuy-juris.gov.ar:8081/frm_resultado_out_acordadas.aspx?id=7996.

Sobre el final de la entrevista, Titina esboza una justificación de lo actuado respecto de Milagro Sala. Dice que como su deber es controlar, habló con los buenos jueces de Jujuy para asegurarse de que actuaron “conforme a derecho” y afirma que “quienes han demorado –conforme me indicaron– son los defensores, con recursos, con chicanas: a, apela; b, apela; c apela”. Aunque insiste en que no puede prejuzgar y que se excusa cuando interviene Mercau, agrega que los organismos internacionales que han solicitado el cese de la detención arbitraria de Milagro “no quieren aceptar lo que ha pasado en Jujuy. No quieren ver” y “acá se cumplen los tres requisitos para la prisión preventiva que el Código de Procedimiento establece: obstrucción en la justicia, peligro de fuga y coacción de testigos” sic). Alejandra le pregunta si se refiere a Milagro: “Usted me habla de Jujuy, no sé si ha venido a Jujuy en esa época, es muy importante haber conocido Jujuy. Y no le quiero decir nada más”, responde Titina. 

El prejuzgamiento

El mismo prejuzgamiento reveló el legislador radical Ramiro Tizón, uno de los cinco integrantes de la Comisión Investigadora formada a raíz del pedido de juicio político a Titina presentado por Milagro Sala y Juan Manuel Esquivel, del Frente Unidos y Organizados. “No hay elementos de prueba que incriminen algún intercambio que comprometa la situación de la magistrada. Se denuncia que habría recibido un mail. Un mail es una correspondencia privada y la inviolabilidad de la correspondencia ya viene en la Constitución Nacional”. Esta defensa leguleya por parte de un político cuya obligación es investigar, se derrumbará en cuanto la Comisión me cite a declarar y me pregunte cómo obtuve el mail, por cierto sin violar la privacidad de la correspondencia, que llegó a mi poder por medios lícitos, no como los que son usuales en los corruptos tres poderes jujeños. La Corte Suprema aún está a tiempo de ahorrarles este bochorno adicional. A su presidente, Ricardo Lorenzetti, le consta por experiencia propia que sólo publico documentos verdaderos y obtenidos por medios irreprochables. En Jujuy es fácil impedir que el pueblo se entere sobre estos temas. Basta con cortar la transmisión, como hicieron cuando el Gato Sylvestre me entrevistó a mí o Víctor Hugo Morales a Elizabeth Gómez Alcorta, la defensora de Milagro Sala. Pero en la Argentina, como en Estados Unidos, la verdad no toma partido, pocas veces es simple, la alternativa es una mentira, requiere investigar a fondo y ahora es más importante que nunca.