Desde el municipio resaltaron ayer el "fuerte y extenso operativo de control y prevención" durante los festejos de año nuevo. Al igual que en Nochebuena, la Secretaría de Control y Convivencia intervino en múltiples zonas de la ciudad donde se congregó gran cantidad de público sin que se produjeran incidentes. "En todos los casos, la secretaría acompañó los festejos de los rosarinos y rosarinas que eligen espacios públicos, garantizando una permanencia segura y ordenada, así como también su circulación. Todo ello, atendiendo al respeto de las necesidades del resto de los habitantes y sus derechos. El objetivo fue que disfruten sin perjudicar a los vecinos y cumpliendo las normas”, señaló la titular del área, Carolina Labayru. La funcionaria confirmó que durante la jornada se remitieron sólo 6 vehículos al corralón, 5 de ellos por alcoholemia positiva. Hubo 12 denuncias por venta de pirotecnia, y en todos los casos se secuestró mercadería. Durante la madrugada se registraron dos homicidios en la zona sur de la ciudad, mientras que un nene de 9 años fue herido por una bala perdida en la espalda mientras estaba en la vereda y se encuentra fuera de peligro.

Durante la noche del 31 de diciembre y la madrugada de ayer,  personal de diferentes áreas municipales, entre ellas la Dirección General de Tránsito, Guardia Urbana Municipal (GUM), Control Urbano, Fiscalización de Transporte y Dirección General de Inspección de Industrias Comercios y Servicios, junto a efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, Prefectura y Gendarmería Nacional, mantuvieron una fuerte presencia en la vía pública. Los agentes estuvieron atentos al tránsito vehicular, la congregación de vecinos y vecinas en espacios públicos, el servicio de taxis y remises y el funcionamiento de locales bailables y gastronómicos.

La secretaria Labayru, confirmó que durante la jornada se efectuaron múltiples intervenciones vehiculares de prevención y control de las condiciones de conducción y en ese marco se remitieron sólo 6 vehículos al corralón, 5 de ellos por alcoholemia positiva. En ese marco, la funcionaria precisó que el índice de alcohol en sangre más elevado registrado fue de 1.76 gramos.

Hubo presencia en distintos sectores, como la costanera central y el parque de las Colectividades, donde se congregó una enorme cantidad de chicos y chicas. En esos sitios, los inspectores municipales retiraron equipos de sonido y evitaron que muchos asistentes se ubiquen a la vera de la barranca. También se controló la zona balnearia en toda su extensión en donde se desalentó la música en volúmenes altos y la presencia de personas cerca del río. 

Hubo presencia en distintos sectores, como la costanera central y el parque de las Colectividades, donde se congregó una enorme cantidad de chicos y chicas.

Los agentes también se ocuparon de controlar algunos festejos de vecinos en la calles para garantizar la circulación. Una de las acciones fue en Pasaje Casas, entre San Luis y Carriego, lo mismo tuvo lugar en barrio Rucci. También se mantuvo una fuerte y prolongada presencia en la Plaza Buratovich, de San Nicolás y 9 de Julio. También se realizaron inspecciones en locales gastronómicos y bailables. Se registraron 3 de ellos con faltas menores y el desarrollo de sus actividades fue normal acatando los cierres sin contravenciones.

Por otra parte, el servicio de taxis y remises fue fiscalizado durante la noche y la madrugada de este miércoles. Desde el municipio precisaron que se concretaron 7500 viajes de taxis con un máximo de 20 minutos de espera y se despacharon 900 remises. El funcionamiento fue seguido de cerca por personal municipal, con controles de alcoholemia y de seguridad vial. Del total de unidades fiscalizadas, sólo se labró un acta por evadir un punto de control de parte de taxistas. 

El saldo negativo fueron los dos homicidios. Según informaron desde Fiscalía, la primer víctima fue Raúl Oscar Orellana de 32 años. El muchacho mantuvo una discusión en Centeno y Rodríguez con dos personas que no fueron identificadas, que lo agredieron con arma blanca en la zona de tórax. Herido de gravedad fue trasladado por un familiar al Heca, donde falleció.

El segundo crimen ocurrió en la zona de calle Pje 503 y Pavón. En base a los primeros testimonios,  Jhonatan Ezequiel Ancharano, de 23 años, luego de ser balaeado en el tórax fue trasladado al HECA donde falleció pasadas las 7.30. En los dos casos se dio aviso a la Unidad de Homicidios Dolosos en turno.

Nicolás D., de 9 años, celebraba el año nuevo junto a familiares en la vereda de su casa en Gutiérrez al 2600 y recibió el impacto de una bala perdida en la espalda. El chico fue trasladado por su padre al Hospital Vilela donde le diagnostican una herida de arma de fuego con orificio de entrada sin salida. Los médicos informaron que se encuentra fuera de peligro y que por precaución quedó internado en una sala común.