El presidente Alberto Fernández ratificó su convencimiento de que “el gobierno de Cristina Kirchner es ajeno” a la muerte de Alberto Nisman , ocurrida en 2015, y recomendó investigar los "llamados constantes y permanentes" que recibió el fiscal "horas previas" a su fallecimiento.

Además, calificó de “absurda” a la pericia de Gendarmería que sugirió la existencia de un asesinato y puntualizó que la lógica que hay que seguir para saber la verdad del caso es: “Busca quién se beneficia (con el crimen) y te diré quién es el asesino". Y en este sentido, "la única que se perjudicaba con el crimen era Cristina”.

El jefe de Estado se refirió al caso de la muerte del ex fiscal de la UFI AMIA en medio de la polémica generada por el documental que Netflix lanzó en los últimos días. En uno de los capítulos, el propio Fernández aparece dando sus interpretaciones del hecho.

“Sobre ese tema he dicho toda mi vida lo mismo”, remarcó el Presidente durante una entrevista por Radio 10: “En el caso Nisman uno debe aplicar la regla de la novela policial inglesa”, que indica que “la pregunta que uno debe hacerse es ‘busca quién se beneficia y te diré quién es el asesino’. Y la única que se perjudicaba con el crimen era Cristina”.

Por eso –agregó- yo también en el documental dije, y no sé si lo pusieron, que no tenía ninguna duda de la ajenidad del gobierno de Cristina Kirchner” en la muerte del fiscal.

El mandatario puntualizó que le “gustaría saber qué pasó” con Alberto Nisman. “Si se suicidó, quisiera saber por qué. Y para saber eso hay llamados mucho más constantes y permanentes horas previas a su muerte, que no son los míos”, sugirió Fernández.

Además, el Presidente calificó de “absurdo” el peritaje de Gendarmería que determinó que el fiscal fue asesinado. “Contradice los más elementales principios de la criminología mundial escenario sobre un escenario montado no sé cuántos años después de la muerte y sin que ninguno de los que participaron de esa pericia haya estado en el momento en que el hecho ocurrió”.

“Nunca vi una cosa igual. Le quito toda seriedad”, añadió y subrayó que hasta ahora “no apareció ninguna prueba seria que diga que a Nisman lo mataron”.

Por otra parte, Alberto Fernández afirmó que conoció a Nisman y recordó que había hablado con él dos días antes de su muerte: “Era enero y fui a pasar unos días a Estados Unidos. Me fui un viernes, el jueves hablé con él, y el sábado a la noche, domingo a la madrugada, ocurrió lo que ocurrió”, precisó.

Sostuvo también que le “cuesta creer que alguien que estaba viviendo ese momento de euforia (tras la denuncia contra el gobierno de Cristina Kirchner por el Memorándum con Irán) pueda terminar suicidándose”. “No sé, me permito dudar”, aclaró.